Ajedrez (ejercicio de escultura).
               A Nano
Prendes, Jorge Gómez, Eduardo Gómez,  Alberto
Yusnovsky, Rafael Candia.
 
               “…sabían
luchar con crueldad y morir con sencillez. No eran malos hombres, concluyó.
              Ni
tampoco ajenos a la compasión. Sólo gente dura en un mundo duro.”
                                                                                                                      Arturo
Pèrez – Reverte (Sidi).
 
Obedeciendo la consigna del acampante
de las ramas de varios 
árboles caídos
del viento y lluvia de aquellas tormentas 
algunas aún con el perfume a verde
tallé sus artesanas y rústicas figuras
 
resignados a guerrear 
sudaban las manos
en la atávica lucha de la vida y de la muerte
el blanco y negro claroscuro
y los colores en el cielo
 
soldados obedientes de manos anónimas
en hileras marciales 
lugar de aquel tablero
esclavos inconscientes de otros poderes,
los hice con mis manos y otros instrumentos
imperfecciones hermosas de lo humano 
 
 
 
lejos de las terminaciones industriales
más bien imperfectas y grotescas
sin desconocer sus impuestas clases
las hice mujeres hombres gordos flacos
derechos torcidos altos y bajos    
 
el juego del poder, los intereses y la resistencia
el recuerdo de un poema de Borges
una mano y otra y tantas otras una sobre otra
arriba, más arriba un secreto dentro de otro
muñecas rusas frente a espejos enfrentados
 
quise transmitirle un sentimiento compasivo, casi irreal
lentamente transformando la materia a sus formas
tallaba también la escritura, esculpía, lijaba, alisaba los
bordes
en los nudos de la madera absorbido en la tarea jugaba a
otro juego
el deseo de poner en ese mundo un poco de mi mundo
 
en el contraste del geométrico terreno
y de los primitivos e imperfectos ejércitos
sentía la nostalgia de un momento inexistente 
esa partida suspendida con un amigo
a quien le han dado un injusto jaque mate