La lluvia de Junio es de ocres y amarillos
de grises húmedos aquellos fríos
en las ventanas mojadas
una mirada evanescente a la distancia
y yo escribiendo versos esfumados
en la neblina inaprensible…
La lluvia de Junio es de ocres y amarillos
de grises húmedos aquellos fríos
en las ventanas mojadas
una mirada evanescente a la distancia
y yo escribiendo versos esfumados
en la neblina inaprensible…
Yo esperaba los pasos de mi padre a la madrugada cuando el
silencio y la oscuridad eran absolutos. Perro guardián, que no sabía qué ni a
quién proteger, agudizaba los sentidos prestando atención a todos los sonidos
de la calle.
Mi madre tampoco dormía, tal vez porque ella no dormía yo
tampoco lo hacía.
(*) Título de un libro de Amèlie Nothomb.
Una voz en “off”:
-¿Qué le pedirías a tu madre hoy?-
-Liria, hazme tus ñoquis.-
-Liria, un pullover para este invierno.-
Otra voz en “off”:
-¿Qué le pedirías a tu padre hoy?-
-Américo, cuéntame un cuento.-
-Américo, enséñame a manejar tu camión.-
“Los
objetos son inertes y sólo tienen significado en función de la vida
que los emplea. Cuando esa vida
se termina, las cosas cambian,
aunque permanezcan
iguales. Están y no están allí, como fantasmas
tangibles,
condenados a sobrevivir en un mundo al que ya no
pertenecen…”
Paul Auster (La invención de la soledad).
Aquel sillón presidía su reinado
las cosas simples de su espacio
aquellos ñoquis de su cocina
la herencia de sus objetos
no son lo mismo de antes
ellos reclaman tu ausencia
aquellos vapores
a flote de sus hervores
el caldero de los sabores
en esa urdimbre
la trama de tus amores
tejiendo abrigos a montones
vacío el tiempo
hoy se sienta en sus sillones
eran dos más yo recuerdo ese
en sus dos caras
los sillones
refugio de alegrías y dolores
el silencio se extendía en el verso
un renglón en blanco anunciaba su presencia
entre dos corcheas se percibía su tiempo
sigiloso caminaba entre mis márgenes
casi invisible se acercaba
yo le sostenía la mirada
más él no me decía
nada
sólo y vacío de palabras me dejaba…
froto el deseo
la
caricia del anhelo
en
los ocres del otoño
en
el verano intenso
cuando
llueven hojas
cuando
el verde es intenso
persiste
y perdura lo que quiero
“Se
equivocaban al decir que yo nunca sabía dónde acababa la película
y
dónde empezaba la vida. Un guión debe tener lógica y la vida misma
no
la tiene… La vida es un guión estúpido.”
Humphrey
Bogart, La condesa descalza
Nota:
figura como epígrafe en el libro “El secreto de Marcial” de Jorge
Fernández
Díaz.
He
visto cientos de películas de las llamadas serie B, de guerras, de acción, de
suspenso, de terror…aclaro que soy flojo de memoria para recordar nombres de
actores y directores, incluso de los títulos, más puedo afirmar que tengo
cierto acervo cultural cinéfilo y un cúmulo de memoria inconsciente en algún
back up de mi mente. Esto me permite
cada vez que veo un film o serie tengo la capacidad de anticiparme al
guión, es como si escribiera la historia mientras la estoy viendo, de lo que
deduzco que leer la película es también escribirla o por momentos
re-escribirla.
He
mejorado en mi crítica, hay algunas que hoy abandono a mitad de camino, a veces
con la propaganda exagerada del “tú puedes” similar a algunos libros de
autoayuda.
Tal
vez por ello tenga, sin darme cuenta, un formato cultural que me han
implantado. Algunas imágenes impresas de mi adolescencia o juventud, entre
otras, de aquellos Chiricahuas y otras cuestiones…
I.
han crecido los bares de la ciudad
el café esa terapia alternativa
el grupo de los tristes anónimos
II.
en la invisible soledad de algunos días
alguien explora, indaga en sus rincones
la arqueología de algunas emociones
II.
la acidez de la ironía
alivia por momentos
algunas frustraciones
I.
de blanco se tiñó la letra
una sábana de olvido
cubrió el poema
II.
llueven versos ocres en otoño
me gusta mojarme con palabras
cuando cae la lluvia de una emoción
III.
el recreo la siesta y la bohemia
los temores de aquellos padres
arriba la ambición abajo la pereza decía la cultura
IV.
ad-miro!!!
los puntos suspensivos…
V.
los chistes
son la ventana del inconsciente
VI.
De tan estrictos y derechos colegios
han salido muchos torcidos.
VII.
he sembrado semillas de sueños
las he regado y cuidado en veranos e inviernos
los frutos ya no dependen de mí
Los consejos de uno
sólo sirven para uno.
***
Lectura y escritura son dos espejos enfrentados, un
ejercicio de crítica y reflexión, se miran se leen se reescriben y se
contemplan en silencio.
***
En la vida no hay seguro contra todo riesgo.
***
Diferenciar hechos de opiniones, los primeros son objetivos,
los segundos son creencias e ideologías sujetas a revisiones.
***
El verde perenne e inmortal
es la muerte del otoño.
***
En política se repite hasta el hartazgo ciertas prácticas.
Para los que transitamos algunos calendarios nos resultan tediosos y aburridos,
a veces crueles, reincidir en esas costumbres. A juzgar por los resultados es
deprimente y desesperanzador tolerar esas continuas decepciones.
***
Si leyera lo que escribo seguramente corregiría más mis
errores.
***
unos desnudan sus prejuicios
otros hacen culto de camaradería
en el breve recreo de sus labores
practican el arte de las conversaciones
se construyen puentes y amigos
intercambian sus pasiones
se habla de los deportes
el imperialismo del fútbol
divide aquellas mayorías
el monopolio en las hojas
de los periódicos
algunos juegan al personaje
de cierto calificados jugadores
a otros el personaje se lo come todo
sin escritura que denote propiedad
se apropian del mismo lugar
territorio temporal de exclusividad…
de la nada aparecían las palabras
desde el silencio profundo
o desde la oscuridad iluminada
cargada de vocales
aquellas inventadas
tratando los instantes
¿Aquí y ahora qué me pasa?
¿Qué siento y no que
pienso?
¿Qué significa esta emoción?
mi mente creaba aquellos signos
un oráculo de hexagramas
las sentencias de mi diccionario
las escribía por miedo a que murieran
que un recuerdo precario las olvidara
vivas en el papel se quedaban
a veces caían del cielo
una lluvia fina sobre los renglones sembrados
tormentosas y a cantaros las que todo lo inundaban
refugio para andar por el mundo
fantasía donde la muerte no nos alcanza
revivir con solo una palabra
(1)
Título que le pertenece a Martín Wickler
En un país, el olvido se quería comerlo todo, a veces el viento llevaba las cenizas de los días como hojas de otoño trituradas por las inclemencias, cada día era un nuevo comienzo, como avanzar y retroceder al día anterior, y todo ello en veinticuatro horas –casi una instantaneidad- un presente perpetuo, aunque la política del momento se jactaba de presentar algo nuevo, imponían una agenda de viejas costumbres que para los más maduros eran películas repetidas que habíamos visto otrora en blanco y negro. El juego de la oca sería una buena metáfora de estos tiempos, se avanzaba una casilla y se retrocedían dos o más.
Aunque la memoria (aquellas experiencias) pueden ser
satisfactorias o dolorosas, junto a la crítica y la reflexión son los únicos
elementos que nos pueden guiar para transitar nuestro camino, para descifrar al
fin cuales son los ideales genuinos y cuáles son los falsos, a saber de las
mentiras manifiestas y acostumbradas que tiene el poder. En este caso nuestra
propia biografía ofrece innumerables ejemplos que nos permiten hacer unos ejercicios de diferenciación.
Cuando se reduce la historia a unas pocas palabras, algunos políticos
actuales hacen un relato adecuado a sus circunstancias alterando el tiempo tanto
retrospectivamente como prospectivamente, con resultados generalmente falsos
recurriendo a declaraciones y grandes noticias no inocentes.
Por lo tanto no podemos responsabilizar al tiempo de todo
ello, ni echar la culpa a nuestra suerte ¿Qué categorías de personas serían los
responsables? ¿Acaso los gobernantes? ¿O los gobernados? ¿O ambos?...
el recreo aquella aventura
la pasión de jugar
el tiempo detenido
un instante en suspenso
un momento congelado en mi recuerdo
fugaz chispa de placer
entre tantas cosas supuestamente serias
y al recreo iba lo que no iba al aula
el cuerpo el inconsciente la ternura la poesía…
lo jugado no se olvidaba
ni las reglas ni algunas mañas
con tanta teoría nos aburríamos
no obstante ello aprendimos
quizás más en los bordes que adentro
hoy seguimos jugando con fruición
y nos olvidamos si somos niños o viejos…
“Lo
verosímil es el conjunto de aquello que
es posible para la opinión común [...]
y se define con respecto a discursos [...]
porque con lo Verosímil no estamos jamás
muy
lejos de lo Deseable”. Christian Metz. (Citado en el libro “La noticia deseada”
de
Miguel
Wiñazki)
el circo vende sus fantasmas
hay ofertas y compras
entre aquellas cosas instantáneas
¿quién dirá la verdad?
jugando con las apariencias de las palabras
“simple, fácil y práctico”
dice una publicidad
la moda te ordena
tu pierdes tiempo y libertad
hay un cerebro afuera que piensa por ti
no dejes que roben tu intimidad
todo es conciso y a gran velocidad
los creyentes van cambiando de creencias
las pantallas inundan la ciudad
¿qué es mentira? ¿qué es verdad?
nada es inocente nada es imparcial
“Cada
palabra tiene consecuencias. Cada silencio también.”
Jean
Paul Sartre.
no es una moneda de dos caras
tiene más de mil rostros
perfiles desnudos y máscaras
deambula en los obrajes
con sus rústicas metáforas
en traspiradas horas de bordes afilados
también en los bailes aristocráticos
con sus barrocos ropajes
andan en los colectivos apiñados
saltando los renglones en cada bache
y camina calma por las calles de grueso empedrado
dice lo real lo contrario lo intermedio lo exagerado lo
mágico…
en el ajedrez de sus múltiples combinaciones
intercambia vocablos, los cambia de lugares, los enroca, los
corona…
posee el filo de la espada las caricias de quienes aman
es deseada y es
odiada aunque sea verdadera o falsa
algunas son remedios
que curan y otras bombas que matan
I.
Otoño emocional
distanciar 3
desapegarse 5
abandonar el árbol 7
II.
Momentos.
preguntar 3
ni responder 5
soledad y silencio 7
III.
Ausencia o aquella pérdida.
realidad 3
y desencantos 5
esa ausente magia 7
IV.
Política.
observar 3
saber callarse 5
tragarse
algún sapo 7
(*)haiku, haikú
1.
nombre masculino
métrica
Composición poética de origen japonés que consta de tres versos de
cinco, siete y cinco sílabas respectivamente.
la noche comenzaba a desvestirse
se enmudecían las palabras
el silencio penetraba
por todos los umbrales y rincones
un claroscuro pincelaba las paredes
antes del sueño el deseo los mojaba
con la ternura de aquella lluvia fina
la piel escribía su lenguaje
en sábanas blancas
respiraban juntos al jadeo apresurado
después al vacío de la calma
tatuados de caricias
el cuerpo hacia sus memorias
la mente sus historias
en esas noches desnudas
hoy con otras formas y calendarios
el perfume del amor les perduraba
Es una mujer que adquiere, almacena y recupera, es necesario
aclarar que no es avara, ya que frecuentemente devuelve lo que adquiere (por
supuesto cuando se acuerda).
Ella tiene cierta vocación periodística por dos aptitudes
manifiestas de su ejercicio, sabe observar
y escuchar, podríamos agregar la potencia de sus preguntas: ¿Qué pasó?
¿Cuáles fueron las causas? ¿Qué consecuencias trajo? ¿Qué significó? Y aquellas
tradicionales como ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo?...
La Señora Memoria como una sombra me acompaña a todos lados,
frecuentemente atrás, a veces a un costado o al otro, nunca adelante porque
adelante todavía no hay memoria.
Lleva un block de notas, una cámara fotográfica y una
grabadora, está pertrechada con instrumentos acorde a su trabajo, elementos
relativamente objetivos, los subjetivos serán cómo lo interpretamos.
Cabe advertir que la Señora no tiene miedo al futuro, en su horizonte no existe la
desesperanza ya que solo cuenta con la valija del pasado y la ropa puesta del
presente.
Cuando advierte cierto prejuicio de mi parte, me toca el
hombro y me muestra el espejo de los años y un placar antiguo con mis ropajes
de antaño.
Describe con cierta rapidez las emociones más complejas, en
especial cuando se entremezclan varias, las acepta a todas, con el tiempo tiene
el entrenamiento de las repeticiones, de algunas constantes que aparecen de
tanto en tanto, en dichas situaciones no se detiene en los ¿Por Qué? , tal vez
por esa capacidad que tienen los psicólogos y psicólogas de la llamada “disociación
Instrumental”.
Recuerda palabras emitidas y escuchadas, que a veces
constituyen una virtud o una carga, también perfumes agradables y otros olores,
sensaciones de la piel, el reconocimiento de los tonos musculares, los
silencios incómodos y los inteligentes y
aquellas sensaciones que forman un
amplio abanico. Todo ello le permite desechar algunas cuestiones cotidianas no
tan trascendentes y retener aquellos recuerdos importantes conscientemente.
Al estilo de “Funes el Memorioso” guarda todos los recuerdos
inconscientes y sabe mandar señales de rescate de significativos hechos y
momentos.
Tal vez la Señora Memoria tenga varias personalidades, una
Memoria Histórica, una Memoria Episódica, una Somática y otras desconocidas ,
todas sujetas a la incertidumbre y a la disonancia cognitiva.
Hay mujeres y hombres grandes, dañada/os mentalmente,
fracturada/os emocionalmente, que adquieren poder, enfermos del control, algunos
políticos que hoy gobiernan parte del mundo con serios problemas mentales, que
ocultan oscuros deseos e intereses, seres humanos que llegan a la
insensibilidad social, que fomentan la injusticia, que apelan al insulto y no
tienen la valentía de escuchar “los perros que ladran en su sótano”. Deciden
por millones en sus mesas ovales. Entre la esquizofrenia con la incoherencia de sus dobles mensajes y
una bipolaridad que insulta por las mañanas,
alaba por la tarde y llora por la noche. Mientras que en aquella evidente
desnudez algunos exclaman “–Qué bien vestido está el rey-“.
El problema no son las enfermedades sino la negación a
tratarlas. Sin desentrañar los sueños y los miedos, la crueldad, la locura y la violencia se ocultan en los rincones de
aquellos palacios.
Los gobernados por otra parte sostienen algunos valores
nobles y votan por quienes practican lo contrario.
“Su alma
caía lenta en la duermevela al oír caer la nieve leve sobre el universo y
caer leve la nieve, como el descenso de su último ocaso, sobre todos los vivos
y sobre los muertos.”
James Joyce en Los muertos
Fragmento
de la película “La habitación de al lado” de Almodovar.
Cae la nieve
un copo se suspende
lo imagino con palabras
en este lugar
donde nunca cae
sin impaciencias
hace algunas acrobacias
sin urgencias una danza
consciente de su suerte
se demora en su gracia
feliz en su tránsito
alegre baila
ligera y ágil
en el vacío blanco
se desvanece
se acumula bella
en mi alma
cae…
sublimar el miedo mortal
transformar aquella herida
exorcizar un sufrimiento
implantado construido
o heredado
encontrar agua en aquel desierto
las chispas y los fuegos en los inviernos
atemperar el espanto inicial de un naufragio
disipar el humo de un horizonte incierto
vaporizar la neblina de una emoción extraña
conocer tus sótanos tus
penumbras y tus brillos
si la pulsión no se expresa el sueño la recordará
en la opuesta cara de su moneda
en el
antónimo de la palabra que no puedes pronunciar
La naturaleza humana orienta sus valores de acuerdo a la
cultura, sería interesante preguntarnos ¿Qué somos? y también ¿qué nos pasa
aquí y ahora? Interrogantes que no podría responder sólo un oráculo, respuestas
que tenemos que encontrar nosotros mismos.
Somos frágiles y vulnerables, no nos está dado la perfección
ni la excelencia aunque abusemos de estos términos, sabemos e ignoramos motivo
por el cual seguimos aprendiendo después de chocar varias veces con las mismas
piedras. Hablamos de control a sabiendas de que controlamos muy pocas cosas.
Entre muchas quimeras creemos que seremos eternos (evasión
de nuestro miedo mortal), que alguna vez la medicina curará todas las
enfermedades, que con la bicicleta financiera, si alguno puede entrar en esa
lotería, llegaremos al paraíso conociendo con nuestra precaria erudición que en este mundo no hay paraíso. Crédulos e
ingenuos afirmamos que la inteligencia artificial solucionará todos nuestros
problemas, que podemos dejarle a ella todos los trabajos y todos nuestros esfuerzos.
Y entre tantas cosas algunos creen que su creencia es mejor que las que otros
tienen.
Prefiero construir nuestra novela de vida desde la
fragilidad de la existencia, de encontrarle sentido a este tiempo a pesar de la
precariedad de los instantes, desde esas chispas efímeras construir las relaciones para que funcionen,
tal vez con mucha charla y trabajo, de respetar la palabra aunque no esté
asegurada contra todo riesgo, de salir a
la calle a pesar de los robos y los accidentes, de confiar en la sabiduría de
un sueño con esas formas caprichosas que desaparecen con la neblina de las mañanas. A veces los
momentos, los buenos, los malos y los intermedios son como el humo inaprensible
que se escapa de nuestras manos. Prefiero orientar todos mis quehaceres desde
ese breve instante que a veces se diluye en el aire.
Prefiero el árbol torcido
que al que ataron su libertad
las plantas sin tutores
esos yesos de la
moral
prefiero las curvas que las rectas
sospecho de los que se creen derechos
no es la mejor postura corporal
el firmes de la orden militar
Persevero en la escritura
puedo dar cuenta de aquella insistencia
trato de corporizar lo que escribo
– a veces torpemente –
intento no desdecirme
los ejemplos definen
las coherencias y las incoherencias
Una palabra, a lo sumo dos, quizás una oración sobresale en
el renglón, no está en negrita, no llama la atención por estar escrita de otro
color o de otra forma de fuente de tipiado de la computadora, o porque tenga un
tamaño más grande o esté encerrada entre paréntesis, comillas o corcheas, o con
guiones, o esté precedida por dos puntos.
Sólo a mi mente se le ocurre prestarle un especial interés.
Aquella palabra queda flotando en mi inconsciente como un barquito de papel al
garete, en la ingravidez de ese espacio tiempo difícil de localizar, vaya uno a
saber en qué isla inexplorada de mi océano se estaciona estas ideas y sentires.
Camino, exploro, dejo a mi sueño sus quehaceres para
encontrar algún hallazgo. Construyo frases o versos y como un niño con su
pelota juego a encontrar un sentido a esta inquietud…
El diapasón del mundo está desafinado
estridencias de políticos con marcados desentonos
estruendos y estragos de las guerras
cacofonía de voces violentas
incoherencias en el decir y el hacer
los planetas desalineados
mis ideas y mis sentires a contramano
Entre fuegos y cenizas
todas las vidas
entre el sueño y la vigilia
la luminosa poesía
entre dos ladrillos
una semilla escondida
entre dos erizos
la justa y medida distancia
entre dos políticas
la duda necesaria
entre dos silencios
la voz de la caricia
entre dos sábanas
el calor humano
“La vida no
consiste en buscarse a sí mismo, sino en crearse a sí mismo.”
George
Bernard Shaw.
Cada cual construye su vida
sobre los andamios del abecedario
con muchos verbos y algunos adjetivos
con esas osadías y
otras cobardías
es decir con aquellos antónimos
cuando nos dejan y aun cuando no nos dejan
buscando otros mundos y otras circunstancias
con los dados de la historia y la geografía
de la genealogía de nuestro mapa familiar
de luces y apagones de amores y desvelos
con tragedias heredadas y otras adquiridas
y con esos besos que nos da la vida
diseñando los planos con lápices de carpinteros
con cucharas y martillos con ladrillos nuevos y viejos
con la argamasa de una alquimia inventada
sobre los andamios con el deseo de hacer algo nuevo
interpretando el mundo construimos el sentido
con nuestros precarios elementos
leyendo interpretando e interpelando
las palabras que nos definen y nos cambian
A veces tengo miedo a la muerte y a veces tengo pena de algo
que pudo haber muerto en mí.
“, necesito saber para sentir…” (Beatriz Sarlo), agrego: y
sentir para saber, a mí entender cuerpo y mente vienen mezclados.
Las distintas generaciones suelen cambiar sus prejuicios
acordes con su época.
La historia con sus ciclos y repeticiones parecidas (nunca
exactamente iguales) suele ser una sabia consejera.
, volaba, picaba, saltaba, giraba, rodaba, alguna a veces se
detenía y después volvía a su incesante movimiento. Brincaba, rebotaba,
aceleraba y disminuía sus ritmos, se acercaba, se alejaba…
…como un objeto de deseo la tocaban, la atrapaban, la
conducían, la perseguían, la disputaban, mientras tanto chocaban, forcejeaban,
se apiñaban, la tomaban, la dejaban, la pasaban, la golpeaban, la recibían, la
rechazaban, la pateaban, la abrazaban en el aire, corrían detrás de ellas…
, en sus diversas geografías sobre sus curvas y sus rectas
transitaban, bajo techo o al aire, a la noche a la mañana o a la tarde…en un
tiempo determinado o indeterminado
, con fruición y un entusiasmo extraño se movían, una danza,
una estética, un arte no tan ignorado, y esa emoción indescriptible de llegar a
ella, el deseo el placer el goce y la pasión en un mismo acto…
después de la lluvia
veinte tonos de verdes
después de las tertulias
reverdecen las palabras
después los versos verdes
en esos surcos de renglones imaginarios
¿Qué diría Sigmund Freud en esta época sobre el impulso de
vida y el impulso de muerte?
¿Qué diría la Madre Teresa de Calcuta en este momento sobre
la pobreza que hay en el mundo?
¿Qué diría Paul Sartre sobre la búsqueda de sentido en el
siglo XXI?
¿Qué diría Susan
Sontag sobre los horrores de la guerra aquí y ahora?
¿Qué diría Kart Marx sobre la educación como mercancía en
esta era?
¿Qué diría Juana Azurduy o Simone de Beauvoir sobre el patriarcado actual?
¿Qué diría Zygmunt Bauman sobre la xenofobia en Europa en
esta fecha?
¿Qué diría Gabriela Mistral sobre el derecho a la Educación
en este presente?
¿Qué diría Michel Foucault sobre “vigilar y castigar” en
estos tiempos?
…
¿Acaso todos y todas son sospechosos?
abrazo tu sueño aunque no sienta los mismos miedos
abrazo tu sueño aunque no sienta los mismos insomnios
previos
abrazo tu sueño también en las astillas parecidas
abrazo tu sueño en los soles de nuestros girasoles
abrazo tu sueño en las alegrías compartidas
abrazo tu sueño en los dulces días
abrazo tu sueño y al abrazarte abrazo también mi sueño
Santa
Fe, 29 de abril de 2003
Bahía
Blanca, 7 de marzo de 2025…
A
todo el equipo artístico y técnico de la obra “Flota”
Creada
por la compañía “Hasta las manos”, propuesta de teatro de objetos
y
títeres presentada en el Foro Cultural UNL de la ciudad de Santa Fe.
yo que estuve en las orillas de aquella inundación
cuando las otras y los otros estaban en el techo
me contaron que empezó en ese instante
en que las hormigas abandonaron sus hormigueros
hogares al fin de labores, proyectos y esfuerzos
estuve cerca del agua turbia y en la fila de los miedos
después vi disfumarse las fotos tendidas al sol en los
patios viejos
los libros del naufragio y el alma salpicada del barro del
sufrimiento
la creciente me inundó el silencio
a veces cuando llueve fuerte me flota el recuerdo
y cierro los puños esperando el sueño…
Mientras leo “No entender” de Beatriz Sarlo.
no entender es el comienzo
aunque no se sepa cuándo
empezó aquel momento
no entender es un viaje de un viajero
sin mapas sin brújulas sin pasajes sin pasaportes o dinero
es un tránsito de suspensos incertidumbres y misterios
la sorpresa de algún deslumbramiento
o el tedio de no llegar a ningún puerto
un despertar o un seguir durmiendo
sin garantías ni seguros, sin apuros, sólo con tiempo
una incomodidad, a riesgo, sin refugios y al sereno
percibir orillas territorios confines
ignorar y seguir aprendiendo…
¿Qué libros me esperan para ser leídos?
***
Leo una frase y la re-escribo, la critico y la vuelvo a
escribir. Perseverar es el oficio.
***
Cuando encuentro esa palabra que define lo que siento, en
dos renglones puedo expresar mi sufrimiento o la plenitud del momento.
***
Escribe lo que deseas, lo que molesta, lo alegre y lo
triste, el brillo o la opacidad de los instantes, el amor pleno y la soledad de
tus desiertos, lo simple y lo complejo, lo pasajero y lo eterno, lo que te
inquieta y lo que te calma, la neblina o el visible firmamento, distingue y
diferencia el claroscuro de tus colores, escribe…
***
No puedo dar cuenta de esa vocación, oficio, pasión o
profesión de escritor, ni cuando fue que aquella voz empezó a ser algo propia;
aunque casi todo ya está escrito, siempre hay antecedentes de lo que uno
considera original.
Pero aquellos ensayos iniciales, las libres lecturas, los
ejercicios en busca de sentido, las largas caminatas por el renglón me transformaron,
de pronto, la palabra estaba disponible, sobre aquellos precarios andamios
podía construir historias, percepciones, miradas, paradojas…
***
Ad-miro a las lectoras y lectores voraces, en el taller de
escritura Imelda me recomendaba diez libros por encuentro, yo sólo alcanzaba a
compra uno y lo leía en un mes, en ese lapso anotaba en una ficha lo que me
parecía significativo.
Soy un lector muy lento, mi método es intervalado,
lectura-descanso, tengo la continuidad de leer casi todos los días aunque no
llego a más de una hora en cada tramo. Apenas llego a ser un modesto lector, a
pesar de estas descripciones y aclaraciones puedo decir que me siento orgulloso
de conocer las orillas de ese maravilloso universo llamado literatura.
Tal vez mis lecturas hayan sido tardías, uno aprende después
de mucho tiempo, experiencia, teoría y reflexión son condiciones para un
aprendizaje, en algunas cosas me hubiera gustada saberlas mucho antes…
***
el bar estaba abierto
dos sillas estaban vacías
la mesa esperaba dos cafés
el día tenía una nostalgia de palabras
Entre las muchas cosas que no entiendo de este tiempo, me
resulta curioso que muchos respetuosos de correcto lenguaje, de la sintaxis y
de la semántica, de las formas de expresión, de algunos y algunas que en otra
época corregían en los colegios con lápices rojos las faltas de ortografía, no
se inmuten, no critiquen ni se asombren con el lenguaje de ciertos políticos, algunos en los cargos más elevados
de la estructura gubernamental.
(*) “No entender” (El título le pertenece a Beatriz Sarlo en
referencia a su último libro).
la escritura habla y calla a la vez
la ficción oculta cierta realidad
el silencio se expresa entre dos notas musicales
el claroscuro lo agridulce lo blanco y lo negro
es la argamasa de nuestro tiempo
la escritura también calla
el sueño despierta su conciencia
los opuestos se igualan
juegan las complementarias simetrías
antónimos y sinónimos se miran en el espejo…
Destiempo
Tardío o temprano
el amor es el amor
ajeno a las circunstancias
una flor brota a destiempo
Nostalgia de oficios viejos.
Pasa el chatarrero cargado de objetos cansados
metales oxidados que desgasta el tiempo
aquellas antigüedades que han muerto
Memoria
Quizás alguien recuerde
que has hecho algo con tus propias manos
que has cambiado de lugar algunas palabras
que un gesto tuyo es inimitable
A José Santiago Melita
en tus finales batallas
has peleado cual guerrero
sin que fuera lo tuyo lo violento
más lo último no determina tus comienzos
tantos amores y desvelos escondió el silencio
tu compañera de sueños a tu lado todos los momentos
tus lugares eran los ríos
los árboles los vientos
los pájaros sueltos
aquel fogón de corazones abiertos
aquel café y en tu carpa
un libro abierto de maestro.
He perdido llaves por docenas, gorras para el sol, paraguas
en los días de lluvia cuando deja de llover, libretas, lápices que para un
escritor es preocupante con la abstención de cualquier psicoanalista.
Las pérdidas nos producen cierta invalidez, una sensación de
vulnerabilidad, la intemperie de la incertidumbre.
Las cosas materiales que se pierden pueden ser un incordio,
un inconveniente más nunca llegan a la categoría de dolor.
El verdadero sufrimiento es la pérdida irremediable de una
persona, de los afectos que los humanos construimos.
El lugar de las pérdidas es un no lugar, la ausencia, un
vacío que solo se llena con recuerdos. Será tal vez por ello que igual
sensación tengo cuando pierdo las palabras, cuando no puedo sembrar esa memoria
en mis jardines, cuando no puedo estar haciendo honor a mi apellido.
trato de escuchar lo que no se dice
trato de ver lo que no se ve
trato de hablar eso que se calla
trato de escribir lo no escrito
trato de preguntarme aquello que incomoda
trato de tomar un café con la incertidumbre
trato vanamente siempre trato
y trato de hacer un trato conmigo mismo
Escultura.
Título: Patria.
Autor: Horacio Alberto Giardini.
Materiales: Madera, alambres, grampas, clavos.
Patria
fracturas y heridas de norte a sur
partidos por el medio
astillas en aquellas islas
los pilares sostenidos con alambres
desidias llantos y dolores varios
construcciones deconstrucciones destrucciones
el ciclo de sus estaciones
las injusticias de sus riquezas
los ajustes perpetuos y las mentiras
la pobreza y la indigencia
la calesita eterna
siempre quebrados y con yesos
persiste la lluvia
se obstina en caer suavemente
repite su ritual
cual notas las gotas
el abecedario cae sobre el papel
inunda los renglones
música de palabras
los silencios
los espacios
las desnudas curvas
de mi escritura
aquel camión tenía el motor cansado
los frenos gastados y
un palier enyesado
soldadura de precarios y contados días
le costaba despertar por las mañanas
la batería se quejaba y después de un tiempo
en sus tránsitos recuperaba su energía
las luces eran opacas algunas apagadas
tuerto de luces bajas guiñaban el ojo a la distancia
yo era el peoncito de mi padre cuando el colegio descansaba
con ellos conocí el trabajo duro de los obrajes
el mundo avanzaba hacia la primavera
los carteles decían “La poesía está en las calles”
sé que ese tiempo ha muerto pero no ese recuerdo dulce
escuchan sin escuchar
asienten simulando atención
en las fotos están en el centro
no en los bordes ni en los márgenes
su ombligo no es tu ombligo
sus historias son más grandes
e importantes que las tuyas
para ellas o ellos en la cima
no hay lugar para dos
A veces una palabra seductora se pasea por alguna calle de
mi mente, en la vereda de enfrente de mi casa. Tengo que confesar que me gustan
las palabras, que ellas emanan una atracción especial.
No sé de dónde viene su origen, de una emoción o de un
pensamiento, en mi cabeza todo se mezcla.
Una emoción indescifrable irrumpe abruptamente mis sentidos,
un color me llama, un perfume recuerda, un sonido evoca aquella melodía
mientras la mirada busca un horizonte, el tacto desea superficies lisas y
amables, el gusto aún no se define.
Congelada en una imagen, en un estado latente se suspende
repetida en mi conciencia, entre las sombras la que me inquieta o alegra.
En la noche un sueño la desvela, tal vez porque me
molestaría perderla. Con las luces de la mañana la emoción busca sus formas,
entre miles de vocablos encuentro algunas expresiones alumbradas.
El anhelo o el azar encuentran en la lectura de algún
escritor o escritora una letra que sobresale en el renglón.
En ese caos, en el tránsito de mi mente, ella se ha
estacionado en doble fila en la avenida principal de mi ciudad. Después cruzará
el semáforo en rojo porque una ambulancia le pide paso, sin permiso inquieta al
propietario.
Tal vez había llegado hasta allí después de haber vagado por
los barrios, andando calmo por las calles de empedrado, allí el tiempo es otro
tiempo. Busco aún en el inconsciente, alguna pista, una imagen, algún indicio orientador que me
permita encontrar esa palabra impecable…
Una gota invisible de sus lágrimas
golpea la puerta de sus dolores
en la obstinada persistencia de las mañanas
no puede cambiar aquellas circunstancias
acepta que los cansancios le horaden la calma
una gota amarga le penetra en las entrañas
tal vez un sueño precario –por un instante-
olvide una docena de primaveras solitarias
los días de sol o de lluvia no le cambian la mirada
mientras la incertidumbre juega sus cartas
alguien escribiendo intenta vanamente ordenar el caos
no hay ningún talismán que nos salve de lo irremediable
En la urdimbre de aquel universo
una araña teje su trama
esa hormiga en sus cotidianos quehaceres
hombrea bolsas de color verde
me recuerda a Colazzo y Segovia
en esos compartidos obrajes
los grillos ensayan a coro
un negro “spiritual”
las abejas viajan de flor en flor
las obreras llevan sus cansancios a la colonia
en la agenda de sus calendarios
nadie pensó en esa gran tormenta
El comandante anunciaba que aterrizaríamos en veinte
minutos, el avión descendía lentamente, por unos instantes sentí que la
aeronave flotaba, silenciosa, parecía
suspendida en el aire, semejante a la sensación de ingravidez que uno percibe
cuando flotamos en el mar.
Mirando por la pequeña ventanilla, desde aquella altura la
ciudad parecía una maqueta en miniatura iluminada, las calles desde lo alto semejaban
los renglones de una hoja; a simple vista era una cuadrícula similar a un
tablero de ajedrez multiplicado por un centenar de veces. Según la perspectiva
desde dónde se lo miraba los renglones mantenían su clásica horizontalidad, los márgenes podían
ser un río, un puente o una zona despoblada, yo los imaginaba como una
invitación a la escritura.
Cuando aterrice en el barrio de mi mente, entre a una casa
que resultó ser una amplia biblioteca donde había libros por doquier, los
reales y los imaginarios…
exorcizar el miedo mortal
definir aquella emoción extraña
ordenar aquel desorden
honrar y agradecer nuestros amores
leer el mundo con sus claros y sus oscuros
develar la neblina de algunos días
explorar algunos sueños
valorar las tertulias –el arte de las conversaciones-
compartir el aprender reaprender y el volver a aprender
reconocer todo lo humano en aquella escribanía
Él podría haber evitado que las cartas las tabas y los dados
jugaran a cara o cruz las decisiones de su vida
ella podría haber evitado la sumisa espera de aquellas
noches
los insomnios y los dolores de una ilusión perdida
él podría haber evitado que esos cigarrillos
cansaran los pasos de sus caminos
ella podría haber evitado que sus miedos
inundaran el horizonte de algunos días
¿en qué momento se torcieron los destinos?
¿qué podría haber hecho? ¿qué podría haber dicho?
a veces no se pude evitar lo que acontece
sólo resolver qué hacer con lo que acontece
Una pareja toma mate sobre un árbol caído
alguien le saca fotos a los árboles florecidos
por un rato los semáforos tienen un verde perenne en el
parque
los autos lejanos ralentizan sus marchas
es un día de ruidos apagados
los pájaros pian sus melodías conocidas
perseveran en agradables ostinatos
todos me pasan raudamente
mujeres hombres niños jóvenes y adultos
mi mente es una bicicleta con alas
¿Qué dice una mirada?
¿Quién descifra aquel lenguaje?
¿Cuál es el foco de esa contemplación?
¿Qué ve su mirar?
¿Qué observa el que observa?
Juego a los dados con algunas letras
rescato del silencio absoluto
la sombra de una palabra
ordeno el caos aunque esto
no me trae ninguna tranquilidad
desvelo la imagen esmerilada de un sueño
converso con mis fantasma me pongo en sus lugares
de alguna lectura re-escribo aquello que me impresiona
soporto con este talismán la crueldad del mundo
con la misma escribanía aquellas maravillas
y así voy entre refugios y valentías
las fragilidades y potencias de la vida
Las zetas se han dormido zzzzzz… tal vez por ello no tienen
tanta presencia en los renglones.
La “ñ” se ha tomado vacaciones en el mar, a juzgar por las
olas onduladas que hay sobre su cabeza, tal vez practique surf sobre esa
perfecta virgulilla.
La “x” parece un cruce de caminos y está más activa en la “batalla
naval” que en cualquier texto.
La “ch” y la “ll” están excluidas, yo apoyo sus
reivindicaciones políticas y gremiales, entre ellas, las indemnizaciones que le
corresponden, en una época de precarizaciones laborales tal vez sea necesario
hacer manifestaciones frente a la “Real Academia”.
La “w” parece una mujer de apellido extranjero.
La “j” está jodida.
La “q” estoica espera una mayor participación.
La “h” no ha dicho ni “mu”.
Un error de ortografía horrorizó a la maestra
él o ella sólo quiso expresar sobre el papel
“Seño” yo la kiero
Una palabra ha caído del renglón
o acaso ha saltado de un verso a otro
inconforme al sentido de su destino
se rebela con el nombre que la nombra
explora el origen de su árbol genealógico
se emancipa en la alianza con otros nombres
invierte los lugares altera sus ritmos
adquiere en ese juego su voz propia
Sentencia
La reconstrucción comienza con un acercamiento. El diálogo
el análisis y la reflexión son necesarios para superar los viejos errores.
Cosmovisión
El viento ha apartado las nubes. Los caminos hacia el norte
y hacia el sur están transitables.
Las líneas
1ra. Esta línea
habla de dos personas soberanas que se vuelven a acercar, ambos intentan
aprender,
una a respetar las reglas, el otro a confiar.
2da. Dos personas
influyentes están expectantes. Más allá de sus propias emociones tomar
distancia
traerá paz y tranquilidad a todos los involucrados.
3ra. Los descendientes mueven sus energías
trabajando sobre el terreno, allanan los caminos, hacen puentes, regalos y ofrendas.
4ta. El respeto mutuo es una calle de doble
vía.
5ta. Para reparar es necesario erradicar los
aspectos rígidos de nuestros egos.
6ta. Fijar los límites de común acuerdo es la
manera adecuada de respetar la soberanía de cada territorio.