Eso que niegas
algún día se despierta
y se rebela
Suspender o abandonar
Más de una vez
la vida obligará
abandonar tus 
creencias o suspenderlas
las leyes de los cambios
Eso que niegas
algún día se despierta
y se rebela
Suspender o abandonar
Más de una vez
la vida obligará
abandonar tus 
creencias o suspenderlas
las leyes de los cambios
Escultura.
Título: Patria.
Autor: Horacio Alberto Giardini.
Materiales: Madera, alambres, grampas, clavos.
Patria II
nuevamente la siento herida
atada con los mismos alambres
aquellas viejas y nuevas grietas
los clavos torcidos y oxidados
los andamios emparchados
los repetidos dolores
en su cuerpo y en su sangre
El 
oráculo del viento aúlla
¿qué dice? -no viajes-
hoy espera en tu casa 
mañana el sol brilla
la lluvia canta
su repetida melodía
por momentos varía los ritmos
entre gota y gota un breve silencio
un espacio entre mis versos ese renglón vacío
a veces los acentos son distintos
ni el camino
ni esas escaleras
serán los mismos
tus hijos y tus nietos
propios son sus destinos
Mañana tal vez no sea el clima para hacer lo
que pensaba
el presidente que tenemos no es el que elegí ni
el que elegiría
quizás las cosas no salgan según lo que he
planeado
frecuentemente el mundo gira a contra flecha de
mis deseos
posiblemente algunos problemas sean más
complicados de lo que pensaba
siento que el dolor de rodilla durará más de lo
que había imaginado
…
y aunque todo parezca contradecirme acepto lo
que me pasa
insisto y sigo adelante con la alegría de estar
vivo
confío en el amor y en el derecho a la ternura
I.
Ese chispazo
fugaz de una idea
me iluminó
                    ***
II.
No le temo a
la página en blanco
a esa hoja vacía
tal vez escrita 
la nada de los vacíos
aquel olvido
                    ***
III.
Juego con letras
aquellas aventuras
esas incertidumbres
                    ***
 
Cuando éramos jóvenes las acciones superaban a
las reflexiones, huelga decir que los aciertos igualaban a los errores.
En estos otoñales tiempos se han invertido
aquellas relaciones, las reflexiones les ganan a las acciones.
El yo observador mantiene una distancia con los
objetos (?) de estudio como si dos tiempos se miraran. 
A destiempo se comportan los actos y sus
registros. Comprender es un proceso de silencios, meditaciones, aceptaciones,
revisiones…
Mientras tanto  el mundo inquieto y veloz del ahora nos quiere
convencer que no hay más que un presente dónde aferrarse.
Escribo
escribo sobre
mi lectura del mundo
sólo describo
la vida que transito
colores que fabrico
el pasado es la huella
el presente este poema
el futuro una quimera
Biblioteca.
olor a tinta
y silencios de sabios 
lectores varios
catedral de saberes
el universo todo
me define el mundo de lo sensible
el sagrado amor por lo humano
docente de profesión y escritor por vocación
creo en la construcción del sentido de la vida
en aquella misión de amar aprender enseñar y
disfrutar
en los diálogos amorosos y en el poder de la
ternura 
corporizar la impecable palabra
el equilibrio de la acción y la  reflexión
la poesía libre sin timón 
                    A
la memoria del Doctor Orlando  Prendes.
"El buen médico trata la enfermedad; el gran médico
trata al paciente que tiene la enfermedad". William Osler
Conocía tus semblantes
la palidez de tus ánimos
el rubor de tus mentiras
la palabra era el vínculo
respetaba los silencios
exploraba tus historias familiares
hacía una arqueología 
de tus dolores primitivos
¿Qué siente? ¿Qué piensa?
¿Por qué esto aquí y ahora?
paciente con los pacientes
el arte del escucha se extendía
y al final un abrazo de ternura
era un hilván invisible que te unía 
y aquella relación nunca se perdía
Nota: publicado en el libro Café de Tertulias Literarias del tricentenario. Homenaje a médicas y médicos destacados de Rosario. Convocatoria : celebración conmemorativa en la semana de los 300 años de Rosario organizado por la Asociación Médica de Rosario (AMR) y la Secretaría de Cultura del Municipio de Rosario.
Presentado el jueves 9 de octubre de 2025 a las 19hs en la Biblioteca Argentina "Dr. Juan Álvarez".
“Los famas” de la política han construido una
globalización de la crueldad
el llanto se esconde y el territorio de lo
sensible supone una debilidad
el dolor se combate y  es señalado enemigo de la humanidad
hay drogas para no sufrir y la respuesta –es social-
en los cansancios del devenir del mundo los
cazadores se cazan entre sí
los jardineros perseveran en sus trabajos y
asumen su misión
los docentes fabrican puentes y defienden el
territorio de la ternura
el arte se compromete con la vida
extraño los ojos del asombro
aquella mirada de niño aventurero
la adrenalina de sus días temerarios
alguna ternura que creo conservar de aquel
antaño
a veces lo encuentro en el arte de nuestras
charlas
en los sutiles gestos irrepetibles en la
complicidad de una circunstancia
en otros momentos en los ocres nuevos de
nuestros otoños
en los lúdicos instantes detrás de una pelota o
en el tablero de ajedrez
en un verso que me sorprende con  palabras impensadas metáfora y oxímoron
                    sobre
la incomodidad de una emoción desconocida
                    sobre
el desvelo de los laberintos de un sueño
                    sobre
las fragilidades de nuestra humanidad
escribir
                    confiando
en tus palabras
                    defendiendo
tus elecciones
                    achicando
los miedos de tus insomnios
escribir
                    describir
conocer y reconocer
                    redefiniendo
tus conceptos y trayectos
                    haciendo
más ancho el horizonte
escribir
                    sobre
la arena de tus huellas
                    sobre
el cauce de tu río
                    sobre
la neblina de tu mirada
escribir
                    en
los días de viento
                    en
los días de calma
                    en
los días intermedios
escribir
                    hasta
el último aliento
tránsito por las calles de las pérdidas
aún por ese olvido de un verso
que no pudo atrapar el sueño
aquella real ausencia de los cuerpos
tal vez esa profundidad de la mirada
un silencio que ya ha muerto
esas charlas cristalizadas en el tiempo
los gestos que recuerdan un momento
la hoja que paso en mi cuaderno
los objetos simbólicos de una olla
que hervían los ñoquis 
en algún invierno
esa palabra ingrávida
que flota en mi cerebro
la llama fugaz 
sobre los leños
          el
laberinto de los sueños
          lo
que digo lo que siento y  lo que pienso
          los
colores con que pinto ese universo
leer 
          cuando
los caminos están secos o mojados
          cuando
el viento está a favor o en contra
          cuando
hay vacas flacas o gordas
leer
          el
mundo que habitamos
          el
lenguaje de aquellos gestos
          los
sentidos del alfabeto emocional
leer
          lo
que dicen y lo que hacen los políticos de turno
          la
sabiduría de los inteligentes silencios
          “lo
bello y lo triste” y lo feo” 
Nota: lo  entrecomillado corresponde a la novela de
Yasunari Kawabata
          
En el trance inspirador
entre el sueño y la duermevela
se desnudan los sentidos
en 
imágenes abstractas de  palabras
I.
Avioncito de papel
correo de mi infancia
II.
Barquito de papel
mensajero de mis amores y desvelos
III.
Pelotitas de trapo
las cartas de mis deseos
IV.
En bicicleta o caminando llegaba
la sorpresa que no esperaba
V.
Aquel correo guardaba
la intimidad privada
VI.
Hoy llegan al teléfono sobres digitales
la intimidad es pública y el tiempo es el
instante
Lo
importante a veces es la letra chica que casi es invisible.
Soy
un discreto lector, debería leer más ya que también tengo pasión por la
escritura, tengo que confesar que escondo un secreto hasta ahora por mí
inadvertido, cuando leo reescribo entre líneas.
Me
gusta la concentración, el perfume condensado, el jarabe exquisito, ese elixir
de uno o dos renglones.
Leo
algunas frases, me detengo,  conjeturo lo
que escribiría con posterioridad el autor y hasta lo escribo, con sorpresa
observo que los textos son parecidos ¿quién de los dos estará haciendo plagio?
Mis
cuadernos de notas son desorganizados, caóticos, escrituras fragmentadas,
títulos inconclusos, dibujos, cuadros, servilletas de apuntes que luego serán
pegadas en el cuaderno, recortes de diarios y revistas, folletos de una
exposición, expresiones de la gente que me llaman la atención, observaciones,
interrogantes, lenguajes corporales, lo visible y lo invisible de aquellos
lenguajes, lo simbólico, lo conjetural…
Incluso
mis apuntes del taller de escritura tenían una desestructura parecida. Libros
recomendados, lista de lo que debería leer, libros elegidos, libros que me han
regalado.
Lo
curioso es que el caos termina ordenándose, no sé con qué método, también
desconozco las  fases de ese proceso, lo
cierto es que de repente aparece la coherencia y la cohesión del texto y se
alinean las palabras.
Debo
aclarar que a veces me gusta jugar con los vocablos, dichas licencias a veces
desorientan al lector y el relato ya no transita por las rectas del renglón
sino por los caminos sinuosos de mi mente y por los laberintos de mis
subjetividades.
lanzándose
sobre ella
sumergiéndose
en sus profundidades
penetrando
en sus secretos
lanzándose
a lo desconocido
desnudando
sus silencios
acercándose
a sus bordes
inundando
sus desiertos
…
el
lápiz acariciaba
la
hoja en blanco
con
cientos de palabras
“La
Cartera” de Francesca Giannone, un libro que conmueve y tiene todas las
pasiones al decir de Ivonne Bordelois, las pasiones oscuras, la codicia y la
avaricia, la envidia, los celos y la tristeza; y las pasiones claras: la
alegría, la felicidad y la esperanza.
Relaciones
que se relacionan con los libros y con la aventura de vivir. Personajes de un
pueblo con sus climas de épocas en un paisaje con imágenes de palabras que
invitan a viajar.
Potencia
descriptiva que hasta nos hace percibir los perfumes de las flores de aquellos
jardines y de algunas comidas típicas italianas.
Prejuicios,
emancipaciones, fracasos y conquistas en un tratado de humanidad.
Viajero
una
hoja ingrávida
el
viento lleva
poemas
que flotan
para
que los lea
quien
quiera
Vuelta
a la calma (*)
en
mi caja de herramientas
un
lápiz un libro un cuaderno
yo
invento un puente
con
la magia de un cuento
(*)
parte final de una clase.
Aquellas
artes
mis
imágenes son difusas y abstractas 
conceptos
inaprensibles suspendidos en la neblina
ese
humo caprichoso que juega en el aire sin gobierno
el  sueño evanescente de una quimera
el
trance de un poema en la mañana adormilada