No puedo mirar de frente al sol
guardar el miedo mortal de los mortales
en una pequeña botellita –esas muestras de perfumes-
a veces me inunda todo mi cuerpo y puebla todos los
ambientes
una hoja amarilla cae de un libro antiguo
a aquellos pájaros los sorprende una tormenta
un insomnio oscuro y fragmentado alterna con mis duermevelas
siempre me inquietaron –aún de niño-
esas soledades de propias de la existencia
ella se expande y se contrae en mi respiración
de tanto en tanto con alguna noticia nos impresiona
nos recuerda sutilmente que anda entre nosotros…
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