A
Moni.
Las mujeres y los hombres grandes están repartiendo sus
ganancias, miden sus fuerzas, ponen sobre la mesa sus distancias (?), mucho poder y poco saber,
es este juego de cartas, como en el
truco quieren ganar la primera y no tienen nada.
Por abajo o por el medio las mujeres y los hombres
transpiran sus labores y se achican sus frutos y sus gangas, la soga se estira
y todos participan de la cinchada.
Yo soy jubilado y tengo intolerancia al impuesto a las ganancias,
todo empezó con un hallazgo pequeño, una verruga que se me instaló en una de
mis plantas, mi doctora me dijo que era estrés, que algo o alguien me
molestaba, que esa verruga encarnaba algún inadmisible, injusto e insufrible
dolor de mis entrañas.
Otro indicador de dicho problema metabólico, fue que
descubrí cierta intransigencia con las harinas, motivo por el cual comencé a
comprar alimentos Sin T.A.C.C. es decir sin trigo, avena, cebada ni centeno,
tal vez porque le habían sacado las retenciones a alguno de estos cereales y yo modesto ex agente del
estado pagaba impúdicos gravámenes.
En mi recibo, en la
columna de los descuentos figuraba todos los meses esas descomunales
extracciones, no había ni siquiera compensación alguna, aunque fuera un aumento
no remunerativo que mitigará los dolores y somatizaciones que tal
situación en variados malestares me
provocaba.
Yo propongo para tales desequilibrios que a los específicos contribuyentes le incorporen una nueva asignación denominada “Nervocalm” , nombre que remite a un medicamento compuesto por una gran combinación de hiervas, a saber, Valeriana, Pasiflora, Melisa y Tilo , remedio que ya figuraba en la bibliografía de Mafalda, cuando su padre tomaba dicho tranquilizante en los días negros y aciagos de
su compleja cotidianeidad.
La citada propuesta sería acreditar en la columna de haberes de los pasivos un 5,50%
de su sueldo para poder comprar dichos psicofármacos, que a juzgar por el
gravamen en cuestión se necesitarían importantes cantidades para alcanzar cierta paz y tranquilidad,así como una disminución de la ansiedad, en
consonancia con las cercanas fiestas de este fin de año.
Pensándolo bien creo que este proyecto no va a prosperar,
los platos de la justicia ciertamente están desbalanceados, no creo que los
jueces vayan a pagar lo que nosotros ya pagamos.
Ruego no tener otras alergias, descomposturas o enfermedades
psicosomáticas, por esta intolerancia al Impuesto de las Ganancias.
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