sábado, 1 de febrero de 2025

El dolor de los demás.

Una gota invisible de sus lágrimas

golpea la puerta de sus dolores

en la obstinada persistencia de las mañanas

no puede cambiar aquellas circunstancias

acepta que los cansancios le horaden la calma

una gota amarga le penetra en las entrañas

tal vez un sueño precario –por un instante-

olvide una docena de primaveras solitarias

los días de sol o de lluvia no le cambian la mirada

mientras la incertidumbre juega sus cartas

alguien escribiendo intenta vanamente ordenar el caos

no hay ningún talismán que nos salve de lo irremediable

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