sábado, 8 de febrero de 2025

El camión Bedford de mi padre.

 


 

aquel camión tenía el motor cansado

los frenos gastados  y un palier enyesado

soldadura de precarios y contados días

le costaba despertar por las mañanas

la batería se quejaba y después de un tiempo

en sus tránsitos recuperaba su energía

las luces eran opacas algunas apagadas

tuerto de luces bajas guiñaban el ojo a la distancia

yo era el peoncito de mi padre cuando el colegio descansaba

con ellos conocí el trabajo duro de los obrajes

el mundo avanzaba hacia la primavera

los carteles decían “La poesía está en las calles”

sé que ese tiempo ha muerto pero no ese recuerdo dulce

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