viernes, 15 de septiembre de 2023

Fragmentos de un escribiente sobre-escritos.

La letra es la firma de lo que escribo, el sobre que te envío.

 

En esos flashes irregulares de algunas chispas me defino, en ese destellar intermitente leo y re-escribo.

 

Papel blanco, letra negra, con esa  mirada tan clara  ando a tientas y en duermevela escribo a ciegas.

 

Como un canto de sirenas ellas me llaman, me seducen, se desnudan, me acompañan, me cantan palabras enamoradas.

 

Por los cuatro puntos de mis viajes he buscado la alquimia de tus vocablos, aquellas expresiones que sonaran eufónicas y musicales, agradables al oído y perfumadas.

 

Uno tira de algunos hilos pero realmente encuentra lo que busca cuando sin querer empuja esa cuerda invisible y de pronto junta tres palabras en una línea.

 

A veces vienen y se van, las retengo por un rato y luego en un tiempo breve se van se pierden entre mis manos.

 

Intento algunos juegos, versos que riman, las cambio de lugar, busco su ritmo como si fueran notas de un pentagrama y con esos silencios  que piensan sin decir nada.

 

Comparten mis banquetes, saborean las mieles, aquellos manjares de la vida, de hacer, de amar y de estar con quién nos acompaña.

 

Tú y esas letras me acarician en las intemperies de algunos climas.

Siempre estás, cuando aúlla el viento o cuando me impulsa suavemente una brisa.

 

Encuentro tu valor en la cornisa de mis desafíos, en la escritura que supera  los márgenes, cuando sobrepaso los límites de lo instituido. La osadía que conquisto con el miedo de mis cobardías.

 

En la fragilidad de mis lápices, la fortaleza de lo que escribo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario