En la bruma de un sueño un doctor me recibía, no
era mi querido y dedicado médico de cabecera. Me acompañaba al consultorio mi pareja.
Antes que comenzara con mi relato el profesional
en cuestión dijo:
- Siente que tiene una rinitis (le caen unas gotas
de agua de la nariz), una tos leve a la noche que se termina a la mañana, sequedad
en la garganta, y tiene un sueño fraccionado motivo por el cual se levanta por
la noche tres o cuatro veces para ir al
baño.-
Me asombró la precisión de los signos y síntomas,
yo hubiera dicho exactamente las mismas palabras.
Desperté, en duermevela le conté a mi pareja
el curioso sueño, y en el renglón final de
mi charla quizás develé aquella incógnita, dije: - tal vez le tendría que haber dicho al médico que yo
también iba a visitarlo por mis
obsesiones…
No hay comentarios:
Publicar un comentario