jueves, 23 de febrero de 2023

Los novelistas.

Los novelistas exageran la realidad, la transforman en ficción y viceversa, de  suerte tal que las novelas son ficción y son realidad. Los escritores somos amantes de la hipérbole, los personajes valientes son osados y  los temerosos son muy cobardes…

 

El género necesita algunas cosas escandalosas aunque sutilmente  dosificadas – no confundir con los escándalos del espectáculo- .  Las descripciones de los escenarios deben ser interesantes al igual que las emociones , tal vez esto último , el saber y el sentir de las emociones claras y oscuras es el valor supremo de un novelista, a través de ellas y ellos aprendemos más que en ninguna otra ciencia  sobre  la condición humana.

miércoles, 22 de febrero de 2023

Instantes.

Hay miles de instantes en aquellas fotos

¿Qué queda en la cámara oculta de nuestro cerebro?

¿Qué momento, qué  fracción, qué centésima de segundo?

tal vez un recuerdo congelado que deshace el tiempo

o esa emoción perpetua que nos define

o esa estela de los tránsitos que perdura en la corriente

sábado, 18 de febrero de 2023

Poemario: Tertulias


                                   Apuntes y meditaciones de aquellos diálogos consigo mismo

                                   y con los demás (café de por medio).

 

I-                 Lo pequeño y lo grande.

 

Los pequeños cambios producen grandes cambios si se los sostienen en el tiempo.

 

 

 

II-               La consideración.

 

Es necesario contemplar, observar con tiempo y atención para orientar la acción. Mirar el universo, ampliar el objeto de la mirada, hacer visible lo invisible y  hacer algo por los otros y por nosotros.

 

 

III-             Cuestiones familiares.

 

Aquel puntal estaba parado en su lugar a la distancia justa de otros pilares. En esa  exacta equidistancia se conserva la dinámica de aquellas estructuras.

 

 

 

IV-             Algunas definiciones.

 

Elogio la suavidad, elijo lo lento a lo rápido,  las curvas a las rectas, lo que fluye  a lo denso, enseñar a quien quiere y aprender siempre. Me definen  más las letras que los números, las preguntas más que las respuestas.

 

 

V-               Cabeza y corazón.

 

La cabeza puede entender más rápido que el corazón. La primera va a la velocidad de la luz, la segunda necesita caminar y sentarse a tomar agua.

 

 

 

VI-             Una nota…

 

A veces escribo con el surrealismo  de mi inconsciente, en  enmarañados laberintos, a veces en duermevela, casi en sueños,  fragmentado y desprolijo por un tiempo hasta que el director de orquesta que por momentos  aparece en mi cerebro, llama a silencio y se escucha una nota que le da armonía al texto.

 

domingo, 12 de febrero de 2023

En uno o dos renglones.

No sé si le está permitido a un agnóstico como yo hablar del “alma”, aunque si estoy autorizado a conjeturar,  de tal suerte que, si la tuviera (ya que no puedo afirmarla ni negarla) sería un alma joven. Tal hipótesis se debe a que aún tengo algunos asombros.

 

 

 

Tus asombros no son iguales a los míos.

 

 

 

El asombro es esa inmensidad.

 

 

 

La vida que vivimos y la vida que  contamos son  la  realidad y la ficción entremezcladas.

 

 

 

Aquellos candados oxidados se rompieron,

la marioneta pudo cortar sus sogas.

miércoles, 8 de febrero de 2023

Asombros.

 


                        “… lo único que necesitamos para convertirnos en

                        buenos filósofos es la capacidad de asombro…” Jostein Gaarder

 

Expectante esperaba el asombro de mi nieta Belén (7años) en su encuentro   con el mar, aquella fascinación no aconteció. Antes yo no vi esos ojos de sorpresa,  cuando ella observó  -desde la ventanilla del avión- esos algodones que flotaban en el aire.

lunes, 6 de febrero de 2023

Paréntesis.

tiempo latente, en suspenso

el rodeo que hace el río  para demorarse

el descanso del escribiente

 

un amante de los números pares

una palabra impecable

el poder de un concepto en un renglón

sábado, 4 de febrero de 2023

El Occipucio.

 


 

                        “Si no acordásemos de todo, en la mayoría de los casos estaríamos

                        tan enfermos como si no nos acordásemos de nada.”

                        Williams James, pionero de la psicología.

 

Si no supiera que es haría las más extrañas y fantasiosas conjeturas.  El occipucio siempre fue una palabra que me intereso, tal vez como una rareza o por su pronunciación extraña. La mayoría de los diccionarios lo definen como “parte posterior e inferior de la cabeza.

 

Como a los escritores se nos permite la exageración y sin tener grandes  nociones de anatomía hasta puedo imaginar que es el lugar donde se asienta la memoria y  la desmemoria, tal vez porque ambas  se refieren al pasado  y por ende es lógico que uno la ubique en el  atrás, es decir en nuestro contra-frente.

 

Recientemente en una charla de café, Ricardo, fantaseando con aquello de ¿Qué haría si fuera presidente de este país?  Me confesó que el crearía el Ministerio del Pasado, pero separado de los otros organismos. Fundamentó que tal decisión obedecía a que nosotros estábamos anclados en el  pasado.

 

Aquella ficción  me interesó en demasía y empecé a  imaginar ¿Qué haría yo si fuera ese ministro?  En primer lugar dicho ministerio tendría que ser independiente del poder ejecutivo, algo así como el Ministerio de Justicia, ya que la manipulación política de la historia , no seamos ingenuos, es muy común ¿ cuántos líderes se han apropiado  de  ella?.

Pensándolo mejor, no tendría que estar en la esfera de un gobierno sino de una ONG.

 

¿Quién cuenta la historia? ¿Cómo la cuenta? ¿Qué criterios deberíamos tener en cuenta para que una historia se transforme en una lección colectiva?

 

Es necesario puntualizar que recordar u olvidar no obedece a nuestra voluntad, de tal suerte que, a veces recordamos cosas intrascendentes que circulan en nuestra mente como parásitos  y olvidamos aquellas importantes, tampoco hay pastillas para recordar y pastillas para olvidar. No es extraño observar, además, que dos hermanos o hermanas de una misma familia tienen percepciones distintas sobre los mismos acontecimientos que han vivido dentro de ella.

 

Reconociendo mis límites, abandoné finalmente el desafío.

miércoles, 1 de febrero de 2023

La coraza corporal.

 


 

“Indra, el dios guerrero de los hindúes védicos y prevédicos, siempre está solo.”  Luis Carlos Restrepo  (El derecho a la ternura).

 

Entrena para que su piel no sienta

hace aquellos ejercicios con dureza

afila sus hachas  cuchillos y espadas

las charlas son largas batallas

números y restas compras y ventas

 

Ha elegido ser guerrero

invadir el territorio de los jardineros

conquistar  las tierras pero no enamorarse de ellas

deja sus perdigones en los campos

incendios después de las cosechas

 

es bien vista su osadía

aquella armadura que brilla

su ego es una piedra

el amor y la ternura es una ausencia

no hay regalo inesperado

ni palabra que acaricia

ni mirada que besa