Scheherezade.
“Papá me explicó que no era un rey sino un sultán y que ella era una
princesa que le contaba cuentos cada noche para salvar su propia vida y que
fueron en total mil y una noches.
Esa sola idea fue una marca indeleble para mí: un cuento podía postergar
la muerte, un cuento podía salvarte la vida.” Jorge
Monteleone
Debe haber sido Scheherezade quien me salvó la vida en aquella pubertad.
No tengo ninguna foto de ella porque no es posible reproducir en una imagen su
belleza, ni grabarla ni esculpirla, y esto sólo se debe a que su figura y su
historia es una construcción de la palabra, de tal suerte que, uno la puede
imaginar como quiera y entre sus múltiples realidades cada cual la ve hermosa y distinta.
Debe
haber sido ese encuentro u otro parecido un refugio, un salvavidas que se
transformó en el talismán que llevo conmigo. Desde entonces amo las palabras,
los relatos, los cuentos los versos que por dentro escribo…
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