miércoles, 25 de diciembre de 2019

Tempestades.




El paso de la violencia a la mansedumbre, es el cambio de la fuerza con poder al poder con fuerza.                        I Ching.

Entre el mundo interno y el externo hay una distancia,  a veces estos planetas giran en el mismo sentido y a veces a la inversa, cuando acontece lo segundo nuestro paisaje se torna sombrío, los perros ladran en los sótanos y nos asusta bajar a  aquellas sombras si convenimos que nadie es perfecto.

Cuando la tormenta está sobre nosotros, escuchamos los truenos,  nuestros animales internos  golpean su cornamenta contra la cerca, creemos equivocados que empujando solucionamos el problema, en realidad aumentamos nuestras quejas y  transitamos el camino inadecuado de la ira y de la bronca.

Tal vez, sea mejor retirarnos a nuestras cuevas, escribir o gritar solos, en ese silencio inteligente nuestras violencias, tal vez así, con una precaria mansedumbre alcancemos los caminos para dialogar con ese mundo de afuera, con ella, con él, con los unos y los otros.
Tomar algunas gotas de esa lluvia, hasta que un viento algo más calmo se  lleve las nubes de nuestro cielo.

1 comentario:

  1. Las tempestades... Verdad a nada condunce estrellar furias. lo mejor es crear un espacio, que aunque ya está creado no lo hemos descubierto. escribir es lo mejo; los monólogos es una buena terapia, el blanco papel te acepta. y terminamos dándole fecha de vencimiento. a la ira.

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