Mi coche
vibraba en la ruta, además percibía que la dirección tiraba hacia la izquierda y los amortiguadores
traseros no absorbían los golpes cuando algún bache se interponía en el camino.
En síntesis, el diagnóstico me indicaba que tenía que hacerle alineación,
balanceo y cambio de amortiguadores.
Ligeros
mareos e inestabilidades, alguna dificultad en el andar, cierta falta de
energía me llevaron a hacer los
controles médicos pertinentes, clínica, otorrino-laringología, cardiología. La
conclusión, más injerencia psico-somática que somato-psíquica.
Oh! qué
casualidad (?), mejor dicho que causalidad, a veces nuestros procesos internos
se identifican con algunos objetos o circunstancias externas.
Si
escuchamos con intención, si nos identificamos con algunos objetos propios,
podemos alcanzar un darse cuenta más amplio.
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