Cuando no escribo parezco un gato
que ronronea espacios indecibles,
entre diacrónicas y sincrónicas vivencias
dejo que el silencio riegue sus renglones
en esas extrañas vacaciones
pinto de blanco mis soledades
no me angustia esa ausencia pasajera
después ella vuelve con más fuerza
dormimos en el mismo cuarto en camas separadas
dejando un espacio entre esos cuerpos de palabras
despojo a mi ego de sus adornos barrocos
respirando -vacío en calma- mis enconos
y guardo en alcancías imaginarias palabras encontradas
algunas que alguien deja, algunas que se inventan…alguna
robada
y otra vez se mancha
y otra vez juega mi palabra…
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