El inconsciente se asoma a veces
en forma invisible en el sueño blanco que hay entre dos versos.
El hombre crea dioses y diablos y ambos viven en él.
La muerte es democrática, nivela, es horizontal y no
discrimina, pero prefiero las
imperfecciones de la vida.
La escritura, entre otras cuestiones, es el vano intento de
entender al hombre y sus acciones, de armonizar sus luces y sus sombras.
Contra todos los pronósticos, hay instantes despojados y despreocupados en que uno se levanta con un entusiasmo
inusitado, con una energía extraña, sin justificación aparente, hasta un día
lluvioso parecería un día de primavera. Como si la realidad material exterior
no coincidiera con la interior.
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