Abandono al fin lo inaprensible
que siempre ha sido libre y yo su esclavo
abandono la verdad -esa quimera-
el ancla de un barco que no vuela
todo el tiempo en ella se renueva,
y aquí frágil y vulnerable
confiando en mis latencias
–fuente y
potencia inagotable-
en mi escribanía ensayo aquellas tintas
después de las
lluvias que pasaron
hay un eco de silencios en el fondo de mis lagos
no lleno ese vacío que la memoria no puede completar
vivo agradeciendo lo vivido y lo nacido
albergo los espacios donde todo vuelve a germinar
sin saber que existe más de lo que me imagino
acuerdo en mi
interior en esta circunstancia
aquellos ejes que me orientan
perpetua tarea decidir los pasos
mi horizonte es ahora
aquí cercano
No hay comentarios:
Publicar un comentario