jueves, 13 de julio de 2023

Conjeturas sobre escrituras.

 


 

Encuentro en la escritura una amiga, una hermana, una compinche; acompañada también por los parientes más cercanos la lectura y la crítica.

La escritura es un lugar y un tiempo que he construido, en ese universo no siento miedo, acepto lo que ocurre y lo narro en un borrador impreciso. Conquisto una libertad.

Entre escrituras sostengo el silencio y en las transparencias  que logra  aquellos sedimentos,  lo profundo se desvela en la duermevela que acontece después de un sueño.

Siento la palabra, el fuego de un leño encendido, me abriga y me contiene, la chispa puede ser una tertulia, la frase de un libro, una emoción  aún desconocida…

Parece una adicción que nos calma, nos contiene, nos relaja,  tal vez sean las endorfinas que aparecen después del acto de escribir, de encontrar sentido a lo que sentimos, aquella misma sensación que tiene el cuerpo después de una intensa  actividad física.

La letra es visible, siento esa inagotable caligrafía que ante mí se desnuda. Una mujer que me mira, me lee y me escribe y yo en espejo haciendo lo mismo.

También es un refugio y a su vez un impulso de osadías…


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario