Le echamos
la culpa a la falta de tiempo por no hacer determinadas cosas, pero el tiempo –
a veces- es una variable modificable y sujeta a elecciones y decisiones.
Cuando la
ansiedad se instala viaja con las personas a todos lados.
A veces
disculpar el comportamiento de otras personas evita enojarnos con ellas.
Siempre
pensé que ella era una mujer seria, incomprendida y solitaria, cuya
timidez esconde una oscuridad insondable. Hay muy poca gente
que habla con ella y aunque parezca peligroso y macabro resulta muy importante
dialogar con el imaginario de su imagen
y de su perceptiva presencia.
Muchos la
esconden, huyen, la ignoran, la niegan. No te olvides de ella, lejos de ser
enfermizo considerarla, es saludable hablar con “ella”, ser conscientes de
nuestra impermanencia nos hace más
plenos.
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