“Creo que nadie puede dar,
una respuesta, ni decir
qué puerta hay que tocar
creo que a pesar de tanta melancolía
tanta pena y tanta herida,
solo se trata de vivir” Litto Nebbia
A
Juani y sus dilemas
La cultura nos penetra, desde niños
absorbemos –quizás hasta por los poros- aquellas enseñanzas y aprendizajes que
nadie interpela, más luego transformadas en
creencias, formada por un cúmulo
de cosas desordenadas, entre ellas mandatos, libretos y guiones que los
antepasados cercanos y lejanos nos han dejado de herencia.
¿Cómo rechazar ese mueble macizo de noble
madera de mi madre o de la abuela? ¿Aquella vajilla? ¿El reloj de oro? ¿Y la
casa que nos protege de vientos fuertes, huracanes y temblores?
Como tesoros guardamos todo, así como los
objetos, ideas, reglas, mantras, costumbres, relatos, recetas, eslóganes (siempre
cortos y frecuentemente falsos), el “tú puedes”, la foto de los Ingalls, las
imágenes de héroes mitológicos, la fortaleza de la mujer maravilla o el hombre
bionico (ver el libro de las antigüedades).
Una idea mítica del mundo nos decepciona y nos lleva diez años desprendernos de ella,
cambiamos de idea y con la nueva creemos que el mundo gira en torno a ella y
pasamos otros diez años, pero al cabo de
un tiempo algo socaba su firmeza. Otra vez desnudos buscamos un refugio como si
no fuera suficiente ser como somos. La
iglesia se derrumba, Freud también se equivoca, una militancia pierde su
fuerza, los relatos no se sustentan, un político nos decepciona, las ideas
envejecen y se desgastan, la economía y los imperios suben y bajan, el
periodismo brilla y nos desencanta…
Juani en una apretada síntesis dice – no me
puedo ir de este país, tampoco puedo quedarme, entre tanto me vuelvo viejo mientras veo pasar los
calendarios- y agrega – No me imaginaba este escenario-
Tampoco creo que sirva pensar que hubiera
pasado si…
Al fin de cuenta “sólo se trata de vivir”
aquí y en cualquier lado, de la mejor
manera o de la que se pueda, y a pesar
de… podemos crear con pasión otro sueño, otra
ilusión, otro horizonte más claro.