sábado, 31 de julio de 2021

Sobre lecturas y escrituras (tercera carta).


Scheherezade.

 

“Papá me explicó que no era un rey sino un sultán y que ella era una princesa que le contaba cuentos cada noche para salvar su propia vida y que fueron en total mil y una noches.

Esa sola idea fue una marca indeleble para mí: un cuento podía postergar la muerte, un cuento podía salvarte la vida.”                            Jorge Monteleone

 

Debe haber sido Scheherezade quien me salvó la vida en aquella pubertad. No tengo ninguna foto de ella porque no es posible reproducir en una imagen su belleza, ni grabarla ni esculpirla, y esto sólo se debe a que su figura y su historia es una construcción de la palabra, de tal suerte que, uno la puede imaginar como quiera y entre sus múltiples realidades cada cual la ve  hermosa y distinta.

 

Debe haber sido ese encuentro u otro parecido un refugio, un salvavidas que se transformó en el talismán que llevo conmigo. Desde entonces amo las palabras, los relatos, los cuentos los versos que por dentro escribo…

miércoles, 28 de julio de 2021

“Sólo se trata de vivir.”


“Creo que nadie puede dar,
una respuesta, ni decir
qué puerta hay que tocar
creo que a pesar de tanta melancolí­a
tanta pena y tanta herida,
solo se trata de vivir” Litto Nebbia

 

                                                                          A Juani y sus dilemas

La cultura nos penetra, desde niños absorbemos –quizás hasta por los poros- aquellas enseñanzas y aprendizajes que nadie interpela, más luego transformadas en  creencias,  formada por un cúmulo de cosas desordenadas, entre ellas mandatos, libretos y guiones que los antepasados cercanos y lejanos nos han dejado de herencia.

 

¿Cómo rechazar ese mueble macizo de noble madera de mi madre o de la abuela? ¿Aquella vajilla? ¿El reloj de oro? ¿Y la casa que nos protege de vientos fuertes, huracanes y temblores?

 

Como tesoros guardamos todo, así como los objetos, ideas, reglas, mantras, costumbres, relatos, recetas, eslóganes (siempre cortos y frecuentemente falsos), el “tú puedes”, la foto de los Ingalls, las imágenes de héroes mitológicos, la fortaleza de la mujer maravilla o el hombre bionico (ver el libro de las antigüedades).

 

Una idea mítica del mundo nos decepciona y  nos lleva diez años desprendernos de ella, cambiamos de idea y con la nueva creemos que el mundo gira en torno a ella y pasamos otros diez años,  pero al cabo de un tiempo algo socaba su firmeza. Otra vez desnudos buscamos un refugio como si no fuera suficiente ser como somos.  La iglesia se derrumba, Freud también se equivoca, una militancia pierde su fuerza, los relatos no se sustentan, un político nos decepciona, las ideas envejecen y se desgastan, la economía y los imperios suben y bajan, el periodismo brilla y nos desencanta…

 

Juani en una apretada síntesis dice – no me puedo ir de este país, tampoco puedo quedarme, entre  tanto me vuelvo viejo mientras veo pasar los calendarios- y agrega – No me imaginaba este escenario-

 

Tampoco creo que sirva pensar que hubiera pasado si…

Al fin de cuenta “sólo se trata de vivir” aquí y en cualquier lado,  de la mejor manera o de la que se pueda, y a  pesar de… podemos crear con pasión otro sueño, otra  ilusión, otro horizonte más claro.

martes, 27 de julio de 2021

Elijo


Elijo este verbo

la fortaleza de una elección

 

elijo la tiza blanca

el negro pizarrón

 

elijo el lápiz negro

el blanco cuaderno sin renglón

 

elijo el martillo y el sudor

el libro el deseo y la pasión

 

elijo el camino nuevo

sin guion siempre en construcción

 

elijo la sonrisa las manos el amor

la ternura sin condición

 

elijo muchos “sí”

y muchos “no”

 

elijo lo que hago

y lo que no

 

elijo al fin

lo que amo y lo que no

domingo, 18 de julio de 2021

Sobre lecturas y escrituras.

 Segunda carta.

              

                             …” las cosas son signos que nos miran, nos hablan  y nos aguardan. Cuando la naturaleza es un templo, decía Baudelaire en el poema “Correspondencias”, pasamos a través de un bosque de símbolos que nos observan con miradas familiares…”   Jorge Monteleone.

 

Desnudo otra vez frente a la hoja en blanco comienzo el rito, necesito esta carta aunque no sepa por donde comienza o termina el camino.

 

Sobre el blanco papel escribo

sobre blancas sábanas escribo

sobre el blanco cieloraso escribo

pienso en versos y adentro todos son signos

 

Es ese  encuentro amoroso, en ese  placer, en ese asombro, en esa dilución de un dolor escondido, yo sentía la lectura en el cuerpo, su movimiento, el juego, transpiraba en su danza;  una frase disparaba mi escritura y ella se transformaba en un refugio, en la casa íntima donde podía ir y volver a mi antojo, en las opacidades, en las transparencias en el claroscuro, en mis ficciones y en mis realidades.

 

De pronto una palabra extraña es un misterio a develar, enigmática y seductora me transporta a otra dimensión y  allí comienza el viaje con el deseo de descubrir ese mensaje inconsciente.

(continuará)

viernes, 16 de julio de 2021

Sobre lecturas y escrituras.

 Primera Carta.

 

                             “A eso estaba acostumbrado desde chico, a salvarme con un libro o a salvar con un libro la maldición de la hora y olvidar la muerte o, si no lograba olvidarla, saber de su existencia. Acopiarlos uno por uno ayudaría a construir siquiera las paredes frágiles de un refugio o al menos de un puente.”

                             Jorge Monteleone (El centro de la tierra: Lectura e infancia).

 

Gracias a este compañero de textos o mejor dicho “de letras” porque a ambos nos une la lectura y la escritura, aún sin conocernos, me siento impulsado a contestarle  en este doble juego: de leer y de escribir.

 

Siguiendo el epígrafe en parecidas circunstancias yo escribía para exorcizar la pesadumbre de  las muertes cercanas y desde entonces  todo el abanico de emociones, las claras,  las oscuras  y las mezcladas.

 

Tal vez en aquellos fríos me abrigaba con un libro. No puedo precisar el momento de ese origen –siempre incierto- el encuentro inicial.  Quizás fueron las revistas mejicanas que canjeaba en los negocios de dos por uno, la casa de los usados en un garaje de 2 por cuatro devenido a biblioteca  del ex barrio la república de la sexta.

 

En los vacíos de la pubertad y la adolescencia me llenaba con frases y palabras, alquimia de la que me aficioné, lector y escribiente.

 

Algunas construcciones de las grafías  sonaban como un eco en algún lugar de mi cerebro, yo percibía ese ritmo silencioso,  un refugio de palabras.

 

Un verso era un talismán contra la muerte, un antídoto contra el olvido, un cicatrizante de heridas, unos “curitas” invisibles de las invisibles lágrimas, pero también el goce del juego, la aventura de leer el mundo, el viaje a otros universos, aquel asombro interminable.

 

El mundo real era mi casa, el territorio se extendía al barrio, a la escuela a no más de ocho cuadras de distancia, y al sur de mi casa, pasando la vía llegaba al portal de lo infinito, la biblioteca Constancio C. Vigil. No necesitaba ir tan lejos para conocer las guerras, las coaliciones y las alianzas, las grandes alegrías y sueños de la época, el claroscuro de lo humano…

(continuará)

sábado, 10 de julio de 2021

Los humores del viento.

 


            “El viento del norte la casa rondaba

con la nota varia de su cascabel.

Y todo mojado la puerta arañaba

como un perro fiel.”

José Pedroni ( Agua y viento ).


 Llegó el viento del Norte, de aquel que dicen que cambian los humores, en realidad me trajo algunos temores, con  ráfagas intermitentes, por momentos calmo por momentos  fuerte. Me despertó un reflejo vagal en medio de la madrugada y mis parásitos mentales jugaron al ajedrez con el insomnio.

viernes, 9 de julio de 2021

Resonancias de la película “La trinchera infinita”

¿Qué pasa? ¿Qué se siente? en una guerra, en una dictadura, en una cuarentena que se prolonga interminablemente,  cuando los cuerpos están condenados a un tiempo infinito, privado de lo natural, de lo cotidiano y de lo humano, cuando nos parece perpetuo el limitado del espacio que habitamos, cuando nos sujetan con grilletes un poder externo, a veces real,  a veces invisible, a veces imaginario, a veces  simbólico.

 

Cuando los ojos se  esconden detrás de negras ventanas, cuando nos  acostumbran o nos acostumbramos a la penumbra y la luz del día nos enceguece.

 

¿Cuáles son los límites mentales y afectivos  de esa tensión? ¿el mapa y el territorio de  nuestra geografía? ¿ los efectos de una limitación exagerada?...

viernes, 2 de julio de 2021

Escrituras y lecturas, los efectos de sentido(s).

 


 

            “Escribir es la manera más profunda de leer la vida”. Francisco Umbral.

              

"Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros". Jorge Luis Borges.

 

 

 

sostener la escritura

la bandera de la palabra

 

mantener sus chipas

modelar en su fragua de herrero

la dureza de algunos tránsitos

los dulces  de nuestros banquetes

 

hervir en su calderos

los sabores de sus platos

degustar la lectura

de otros universos

 

honrar su militancia

ensayar los encuentros

hacer puentes con el diálogo

desnudar la existencia de lo humano

las plurales circunstancias

de lo sublime a lo banal

las realidades múltiples

de las múltiples miradas

esa mezcla de santos y fantasmas

los cientos de personalidades

que  habitan su galaxia

 

intercambiar nuestros libros

nuestras escrituras guardadas

haciendo un poema

cuando la ambición descansa