Cuando uno desnuda el
deseo, la fantasía ya no nos seduce ni cautiva.
En este
otoño tardío
a orillas
del invierno
aquí en este
sur inmenso
en vela
puedo ver los deseos
nubes de
sueños despiertos
no espero
que cambie el cielo
yo he leído
sobre ellos
en el libro
de los secretos
lo dejo en
mi biblioteca
por si
alguien quiere leerlo
…
ya no hay
tiempo
para perder
el tiempo
de tantas
esperas
se pierde mirar el momento
hay que
dejar que la lluvia
nos moje por
dentro
y si hay sol
calentarse al sereno
…
arenados por
el tiempo
los deseos
se desvisten
al igual que
los sueños
aunque
siempre haya otros nuevos
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