una o dos veces al mes –sin proponerlo-
el insomnio esculpe objetos indecibles
repuestos o remedios que necesita un
sentimiento
hallazgos de mirar hacia afuera y hacia
adentro
cuando tomamos café con el otro
universo de un amigo
en las pausas de un taller que construye y
reconstruye
los materiales de aquella sensible humanidad
etéreas virutas –en su bruma- modelan sus
preguntas
en la aventura de la búsqueda con sus
sensuales curvas
empatía de compartir las respuestas
inconclusas
los seres humanos necesitamos el puente de los
silencios
el bar de los susurros, el saber que aquellas
soledad es compartida,
que no es poco intercambiar los límites, el
silencio de los lenguajes,
sacarle la ropa a las pasiones, mandatos,
guiones o prejuicios
aún incierto: encontrarse en el encuentro y
confiar en la confianza