El azar lo enfrentó
reflejado en dos espejos
que cara a cara conversaban
su identidad tan corpulenta
de perfil y postura congelada
mostraba una escultura de rígida mirada
el otro: narraba, modelaba
las sorpresas de las historias
que pintaba y bailaba en su trama
al fin entendieron la amistad
las reglas del juego
los placeres del convivir
el primero se desprendió
de las cosas que pesaban
mientras miraba su marcha
el segundo se animaba
a buscar los signos
que le gustaban
jueves, 4 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario