domingo, 6 de octubre de 2024

Ego(S).

 


La palabra ego significa YO en latín. En el psicoanálisis de Freud es la “instancia psíquica que se reconoce como yo, parcialmente consciente, que controla la moralidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superego y la realidad del mundo exterior” (RAE).12 ene 2021

“El yo no es dueño de su propia casa” Sigmund Freud.

 

El ego es una persona jodida y a la vez encantadora, una construcción con distintos materiales y argamasas, obra con elementos objetivos y subjetivos donde conviven ficción y realidad en una misma entidad. Cargada de identidades, mandatos, culturas y experiencias; nombres que el mundo y los antepasados inscribieron en la piel, símbolos invisibles tatuados en la dermis, y aquel mapa familiar con los valores y disvalores de su historia…

El ego puede empoderarse hasta exagerar su fuerza o empobrecerse con las mayores debilidades. Muy necesitado de algunas capacidades y aptitudes, entre ellas: su falta de equilibrio y balances, la ausencia de interlocutores válidos, la carencia de flexibilidad, la mesura en conjeturar y la incapacidad de análisis, reflexión y crítica.

Esta instancia psíquica debería mirarse en el espejo pero como es muy narcisista olvida sus defectos. Ahonda en monólogos para autopreservarse , no escucha a otras y otros, y cuando escribe lo hace siempre en primera persona. Es curioso lo que hacen algunos egos de convocar a informales reuniones sociales para autoreferenciarse , dar a publicidad sus logros , a cultivar el patético culto a la personalidad.

El citado personaje carece de humildad, por ello, no tiene necesidad de cuestionarse, interpelarse o reaprender.

Cuando dos egos entran en conflicto las discusiones se transforman en un campo de batalla, se lucha por un poder inexistente, a veces el combate es perpetuo y el resultado final es que ambos pierden.

Para mejorar nuestra psiquis y nuestras relaciones el ego necesita otro yo con quién hablar, alguien con quien pueda intercambiar sus narrativas dejando de mirarnos el ombligo.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario