la luz diáfana en la ventana
los vidrios empañados
esas siluetas en lluvias
o en neblinas
la palabra impecable
los cientos de verdes brillantes u opacos
quizás los ocres en otoño…
el tiempo de los girasoles
los días de barriletes
los olores en las mañanas
las sensaciones que albergan lo indefinible
aquella constelación del mundo sensible
las emociones desconocidas
el sufrimiento o la alegría
que necesita nombrarse
el renglón que se desnuda
en un sueño develado
el cuerpo siempre el cuerpo
en ese silencio que siente y piensa
esos tan singulares plurales…
No hay comentarios:
Publicar un comentario