martes, 26 de febrero de 2019

Espantapájaros.




Con mis manos de rústico artesano
he construido mis precarios fetiches
para alejar aquellos males

de tanto en tanto ensayo otros métodos
diversos talismanes de mis inventos
coloridos amuletos de sueños trasnochados

una pareja ahuyenta los cuervos
la flora dañina y diversa
que se come los sembrados


Ejercicio de escultura. Título: Espantapájaros / Autor: Horacio A. Giardini. Materiales: madera y metales.

sábado, 23 de febrero de 2019

Los caminos paralelos y cercanos del arte.



Así como la imagen y la palabra corren por caminos paralelos sin que una perpendicular los junte, así acontece también con algunas expresiones artísticas, el plano, por ejemplo,  predomina en la pintura mientras que lo tridimensional lo hace en la escultura.

En la escultura la obra habla por sí misma, en la escritura hablan las palabras. En este sentido, mi práctica es más antigua con la escritura, no obstante ello hace algo más de cinco años que hago ejercicios de escultura, de suerte tal que no puedo evitar vincular tales expresiones.

Cuando en silencio miro un ejercicio donde la materia es sometida a la forma, la contemplo y es para mí es inevitable encontrarme con las palabras, quizás no sean tantas pero siento que es necesario que algunas den cuenta de un pretendido efecto de sentido.

Cierta vez escuché a una fotógrafa cuando se la invitó a hablar en la exposición de su obra, su expresión fue: -La obra está allí- y dicha frase tiene una incuestionable lógica, diría que cada arte tiene su lógica, igual acontece con la música, a un cantante lo valoramos por lo que canta, no por lo que  habla.

Ahora bien ¿se puede mirar, contemplar, apreciar, pensar, sin la palabra? ¿ acaso no existe un equilibrio entre el pensar y el hacer, entre el fluir de la acción , el sentimiento y  el mundo de las ideas?



viernes, 22 de febrero de 2019

Recuerdo/s.




Recordé  ayer que te amaba,
recordé hace un rato que te amaba
mañana seguramente recordaré
que te sigo amando
y en cada recuerdo
te amo de distinta manera

jueves, 21 de febrero de 2019

Otra vez la palabra.




Yo he visto en la penumbra
la silueta de la palabra
aquella escultura en movimiento

la he visto en la extensión de tu piel
en los márgenes redondos
esperando sin renglones la escritura

la he visto sin sonidos en sus  rincones
dejándose estar en sus recodos
esperando que llegue su agua clara

miércoles, 20 de febrero de 2019

En un renglón




Un poco de control puede ser necesario, tratar de controlar todo es enfermizo.
                                                           ***
Me asusta tanta eficiencia ¿no nos estaremos convirtiendo en máquinas?
                                                           ***
Algunas correcciones suenan a imposiciones.
                                                           ***
El silencio está cargado de palabras.
                                                           ***
Todo lo importante es complejo.
                                                           ***

lunes, 11 de febrero de 2019


El pasado está en movimiento.

            “El pasado nunca queda dónde lo dejaste”.
            Mikko Oikkonen. 2016. Sorjonen. Finlandia.
            Serie Netflix.

El presente des-cribe el pasado
la mirada siempre está aquí y ahora
el recuerdo es otra mirada

el relato tiene imágenes de palabras
y en aquella neblina o llovizna
las lecturas cambian

historias del yo y de los otros
reales o ficticias , en el silencio de la conciencia
contemplamos la gratitud y el perdón

domingo, 10 de febrero de 2019

El cuento de un sueño.



                                   “, no es lo mismo el sueño que el cuento del sueño…”
Imelda Ferrero.

Estaba de viaje no sé a dónde ni por cuánto tiempo. Había pasado más de una semana de la salida de mi ciudad natal,  el lugar que resido hace muchos años.

Desde mi partida no había llamado a nadie por teléfono, el celular estaba apagado hacía unos días  y descansaba en la valija como quien toma sus merecidas vacaciones.

-Tengo que hacer un llamado- me dije
-No me acuerdo el número- pensé
-Podría ir a prender el celular y ver en mi agenda el número que busco- mascullé en voz baja.
-Pero si puedo llamar desde el fijo, consultando previamente las páginas blancas de la guía telefónica- reflexioné en silencio.

El sueño era muy vívido no exento de cierta agitación, cuando de pronto desperté.

En ese estado de duermevela (aún no sabía dónde estaba ni quién era) ,  me sentía en un  nivel de conciencia suspendida entre una relajación profunda y una lúcida revelación.

El rompecabezas aún estaba incompleto, más en ese despertar me dije – lo que no resuelve el sueño, lo resuelve la escritura-

Después de un breve tiempo me di cuenta que ese número de teléfono ya no existía y tampoco mi madre.