No soy médico, lo aclaro porque puede ser osado lo que
escribo, he descubierto el síndrome “Resaca
del sentipensar escondido”. Lo he percibido en alguna noche, siempre se
origina en la noche, aunque después
tarde para irse como una gripe, o como cualquier virus.
Con un breve estudio hermenéutico descubrí que acontece con
algún interrogante radical, alguna emoción difícil de identificar, o un
sentimiento impreciso, logrado este
estadio, la resaca continúa, aunque me haya dado cuenta del motivo, la conciencia
lo necesita procesar. El tercer momento es el
hacer y el no hacer para recuperar la homeostasis, más claro, volver al
equilibrio.
El virus se instala sin anunciar, hay gente que lo padece sin
darse cuenta, y hay otros que ni siquiera lo sienten, los más entendidos ya
sabrán que como viene se va, aunque la
recuperación total tarda un poco más, las sepas mudan de tanto en tanto, pero los
síntomas son parecidos.
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