Poemario: Escritura y cuerpo.
Una traducción aproximada.
Los poetas no escribimos sólo con el intelecto, escribimos con el cuerpo, en él
también está la palabra, en otro idioma,
como en un sueño, después de sentirlo, la aventura es desnudarlo.
Poema I- Espera.
Hay un olor a verde en esta lluvia,
el sueño de pinos agitados en esta brisa que me toca,
veo el mar de aquellos campos en este viaje,
escucho el parloteo de la radio y de la calle ,
también me escucho,
degusto los
sabores definidos y los que están
mezclados,
hay una danza de sensaciones que todavía no entiendo
mientras espero que se haga luz mi sentimiento
Poema II- Proceso
Esta sensación es una chispa
después será fuego la emoción
danza impulso acción
y en el caldero de mis sentimientos
se hará palabra aquel sabor.
Narrativa-poética
III- Cuando tuve aquellos Miedos.
Un sobresalto, la súbita agitación,
el despertar incómodo en mi soma aun adormilado,
aquel cerebro se debate entre la huida y la pelea,
se perciben los dorsales y los trapecios
en una pesadez inusual –es extraño
no he hecho ningún trabajo que justifique este cansancio-
una venda elástica me aprisiona el pecho, lo siento
en los costados,
mis latidos están locos y alterados y la respiración
solidaria
lo acompaña como dos amantes apasionados,
no hay consuelo, uno quiere salirse de su cuerpo
me muevo y giro a uno y otro lado
buscando un rincón en la cama
donde anidar la impaciencia y el desamparo
y el refugio no lo hallo,
transpiro fríamente, el torso, la cara, por todos
lados,
escribo esto en la penumbra- lejos de los espasmos-
me atrevo de día, de noche sería otro el espanto,
pienso tolerar esta incomodidad por un rato
con el optimismo ingenuo que pronto volverá lo calmo
más sigue la opresión la congoja y ese estado alterado,
he pasado el umbral
el pánico me hace huir con la sangre de pálidos helados
pero aquel laberinto no va a ningún lado
superado el espasmo, el primer día me siento
fatigado
un mínimo de energía en la intemperie del desgano
Poema IV – Antes, durante y después.
La llovizna persistía en su ostinato,
a veces piano a veces alto
de cerca
xilofones y timbales,
un llamador amoroso
despertaba nuestro letargo,
tocábamos las cuerdas
las notas afinamos
suavemente descansamos
nuestros cuerpos a sus formas
se amoldaron
suave, tenue los contactos
en su danza cooperaron,
tu en el refugio de un chaparrón agitado
y yo todo mojado
apacible el tacto
tersa la piel en un silencio manso
escribo en la escultura de tus bordes
lisos amables redondeados
con la tinta indeleble de mis manos
ternura nube bosque lago
en la extrañeza de estar volando
Poema V – Homo Ludens.
La boca se seca
aquella sed temprana
despertaría de forma tardía,
el reloj se escucha golpeando
-a veces el mío a veces el otro-
mi pulso a destiempo va más rápido
porqué este impulso, esa fruición, aquellas ganas
placentera agitación , el masetero tenso y los
dientes apretados,
la biblioteca serena y yo aquí turbado en la química
de mis espacios
concentrado mirando al frente y los costados y al
final de la partida este
cansancio
Poema VI- Mano y contra mano.
Soñé que una mujer en público
halagaba mi sonrisa
decía que era un bien de los dioses,
que un hombre ponderaba
el arte de hablar y de callarse
mis modos,
las formas del lenguaje,
un colega ad-miraba mi entusiasmo
los cuentos que contaba, los versos que leía
al final de cada una de mis clases…
desperté y sentí mi pesadumbre
en el refugio de mi casa
vi pasar por la ventana el deseo a contramano