“¿Cómo es posible que la
aceptación de nuestra soledad esencial nos
permita alcanzar un amor
y una entrega más profundos? Ello se debe
a que la consternación
de comprender nuestra seguridad no reside en otro nos provee con el valor
necesario para buscarla por nosotros mismos.”
Gail
Sheehy reescribiendo a Jung (Las
crisis de la edad adulta).
“Si consultas a un
carnicero te recomendará que comas
carne”
Gustavo Rafful.
tendrás que
encontrar tus formas y tus modos
aprender del
coraje de saltar y de caer –algunas veces con cierta elegancia-
de
aventurarte a esa expedición por cuenta propia,
nadie te
puede dar sus mapas, la experiencia de aquellos recodos,
ni
siquiera sus brújulas – nosotros
sabemos- que dichos aparatos
tienen un
secreto oculto: cada una tiene su norte,
además – y
esto sólo entre tú y yo-
¡hay tantas
maneras de mirar! ¡tantos observadores y observados!
algunos,
sólo algunos te pueden dar herramientas, instrumentos para hacer el viaje;
no sirve de
nada imitar, cortar y pegar, calcar la historia, ser a imagen y semejanza,
seas hombre
o mujer, tampoco importa el género que
portas;
las
medicinas son diversas y como todas las religiones cada una tiene sus altares,
no hay
pastillas milagrosas, pociones proverbiales, repuestos para el alma
ungüentos
que quitan todos los males, prodigiosos y portentosos sanadores,
hay sabios
que esconden ignorancias, no busques padres ni patrones.
Maestros,
doctores, brujos, magos, terapeutas tiene parecidos dolores
distintos
quitapesares, si los tratas como mujeres y hombres sin bronces
todos te
pueden ayudar, constructores de puentes, parteros, porteros, acompañantes,
socios,
mediadores, facilitadores, jardineros, bailarines, coreógrafos, actores, escritores…
el remedio
es tu búsqueda, tú eres camino y caminante,
uno se cura
si quiere, si sabe y al mismo tiempo si puede
si las
circunstancias son favorables , si los genes tiran sus buenos dados…
y otra vez –
en este café de nuestras confesiones- ambos sabemos:
que las
conquistas son parciales y temporales,
la salud y
la enfermedad no son los tiranos,
son amigos
que conversan día a día, mano a mano; y esto, sólo entre nosotros
no nos está
dado ser completos ni perfectos, ni geométricamente bien terminados
sabemos que nuestra figura es una escultura de
un artesano,
que a mano hace
lo que más ama y mejor puede