sábado, 3 de febrero de 2024

La espera.

Ahí me esperaban

firmes como granaderos

esbeltos  de musculosos lomos

en la hidalguía de su valiente desnudez

siempre listos, disponibles

al alcance de mi mano

hasta hoy ninguno me ha traicionado

estoicos en filas de diez o veinte

columnas de impecables uniformes

cada uno al lado del otro

regimientos de trescientos o quinientos soldados

esperando ser llamados

yo los admiro,  hay muchos en mi biblioteca

que no he leído…

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