lunes, 22 de julio de 2024

Inapetencias.

Persiste esa llovizna en el paisaje. A través de la ventana  de vidrios opacos, la neblina evanescente del camino no nos deja ver cuándo emprender el viaje. A veces continúan los días húmedos y fríos en el ánimo.

Cuando el viento sopla en contra es aconsejable  esperar. No todo dura para siempre. En tiempos de penumbras, precariedades e intemperies es necesario ser constante. Comer solo lo que hace falta.

A veces, contrario a mis conceptos,   la alegría y la tristeza es una ruleta que juega con sus monedas. Semejante a las inclemencias del tiempo, hay una suerte en el sorteo de aquellas energías. Merecidas, adquiridas, injustas, justificadas, gratuitas, ingratas…

Desapacible este domingo de Julio. Nadie quiere juntarse a comer un asado.

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