I.
Poesía
Escucho
notas
es
aquella sinfonía
de mis
silencios
II.
Cuerpo
y movimiento
Hoy me muevo
lo justo y necesario
cuerpo cansado
III.
Siglo
XXI
El
mundo es y
gira
al revés de ti
no se
entiende
I.
Poesía
Escucho
notas
es
aquella sinfonía
de mis
silencios
II.
Cuerpo
y movimiento
Hoy me muevo
lo justo y necesario
cuerpo cansado
III.
Siglo
XXI
El
mundo es y
gira
al revés de ti
no se
entiende
“Ni el sol ni la muerte se
pueden mirar de frente.”
François de La Rochefoucauld,
Máxima 26
En el primer respiro de la mañana
he ventilado el cuarto oscuro
lo encuentro contadas veces
en los suburbios de mi mente
esa caja negra no permite
que indague su interior
la imagino vacía e insondable
presencia inmortal de los mortales
desde afuera
solo puedo indagar mis miedos
no conozco tu geografía
ni el río de sus olvidos
alguien hace tiempo
me dijo que hablara con ella
podría hacerme el desentendido
pensar en otras cosas
cuando más presente esta la vida
más conciencia se tiene de la muerte
no hay cara sin cruz ni noche sin día
ni Eros sin Thanatos
A Mario Marquet
A veces la
escritura te sostiene y cura
A veces la
ficción resuelve los dolores
A veces unas
palabras exorcizan la realidad
A veces un libro empequeñece los miedos
A veces un renglón es la llave que abre los candados de la
mente
Persiste esa llovizna en el paisaje. A través de la ventana de vidrios opacos, la neblina evanescente del camino no nos deja ver cuándo emprender el viaje. A veces continúan los días húmedos y fríos en el ánimo.
Cuando el
viento sopla en contra es aconsejable
esperar. No todo dura para siempre. En tiempos de penumbras,
precariedades e intemperies es necesario ser constante. Comer solo lo que hace
falta.
A veces,
contrario a mis conceptos, la alegría y
la tristeza es una ruleta que juega con sus monedas. Semejante a las inclemencias
del tiempo, hay una suerte en el sorteo de aquellas energías. Merecidas,
adquiridas, injustas, justificadas, gratuitas, ingratas…
Desapacible
este domingo de Julio. Nadie quiere juntarse a comer un asado.
¿Qué
distancia hay entre lo que escribo y lo que soy?
¿desnudarse
en el renglón será una pose frente a esta cámara?
¿me define
esta instantánea del lápiz que intenta describirme?
¿está
versión de la realidad cuánto tiene de fantasía?
“Si las causas no alcanzan a
distinguirse, los efectos permanecen” I Ching
Un
enfrentamiento ha determinado nuevos límites entre dos reinos. Nadie cruza la frontera. Los puentes están
transitables pero ninguno emprende el viaje.
Uno tiene
que reparar. Otro tiene que reconocer. Nadie da un paso. Todos sufren la incapacidad de superar los obstáculos.
Algunos
caminos son circulares. En algún momento pasamos por el mismo lugar.
Coordenadas temporo-espaciales. El café humeante. Intercambio de palabras.
Sabores, saberes y experiencias. Amores y desvelos. Los
tránsitos que cada uno vive. Piensa siente y reflexiona.
El arte de
dos personas que dialogan. Tertulias que se multiplican. Recíproco aprendizaje.
Darse cuenta.
Servilletas
escritas. Apuntes de uno o dos renglones. Palabras claves. Dos conceptos y tres
conclusiones. Una lista de libros para leer. Algunas creencias suspendidas.
La charla
que sedimenta, preguntas y respuestas de una cosecha tardía. Otra fecha en la
agenda.
Un verso
nacido del encuentro. Los vocablos
encontrados de un difícil sentimiento. Recordar un tiempo. Detener el reloj en
un recreo…
Me sorprende
la ignorancia de los hombres cultos
la barbarie
de los civilizados
la derecha
de los zurdos y la zurda de las derechas
la defensa de
lo indefendible y la tolerancia a las
intolerancias
la banalidad
de las atrocidades
la mentira y
la verdad en cada cara de la misma moneda
la intimidad
hecha espectáculo y la política hecha teatro
la
dificultad del darse cuenta, las ofensas a las inteligencias
el desprecio
por el pensar, la falta del diálogo
la violencia
que supera a la palabra
la pobreza
de las preguntas y la precariedad de las respuestas…
la arena del tiempo
es un polvo
que viaja
con aquellos
vientos
montañas de
tiempo
en los
umbrales de los templos
religiosos
o laicos
de librepensamientos
me cansa el
eterno silencio
tal vez
escribo por ello
los procesos
determinan tus momentos
a largo
plazo tus errores y tus aciertos
afinando
nuestros instrumentos
descubrimos
lo que no es afín
la sabiduría
es una serena constancia
en el libro
sin fin aquel gran maestro
Disfumada la lejanía
con lluvias
en el norte y el oeste
el viento
frío cual oráculo
anuncia
esperar que mejoren los caminos
tomando
cierta distancia de la tribu
alguien
dispersa la ilusión de la realidad
la poesía exorciza aquellas pesadumbres
con ella
puedo cruzar un desierto
viajar por
un mágico universo
ordenar
algunas incertidumbres
construir un
refugio con un muro de palabras
resistir y
festejar los logros colectivos
las
múltiples realidades de lo humano
la palabra
me desnuda
escribe en
mi piel sus impresiones
la lluvia de
mis jardines
las velas de
mis sótanos
las sonrisas
y los ladridos
las
estrellas que encuentro
en el mundo
de lo indecible
Soy adicto a las palabras
no puedo
vivir sin su presencia
y aún en sus
silencios
encuentro el
comienzo de algún verso
siempre
aparece una nueva
interrogante
que devela la academia
más mi
encuentro con ella es carnal
me desnuda me
besa me seduce
las
encuentro en las alquimias
de aquellas
desconocidas emociones
en los
laberintos de mi mente
me calman
sus luminosas relaciones
a veces en un reglón de luces
se alejan
todos mis mal-estares
por cada
temor también una osadía
sean
pensadas habladas o escritas