Una nube
aparece, se aleja
y evanescente se disfuma
Una ola y
otra y otra
reloj
presente de las horas
la sombra
del árbol
cambia sus
formas
el humo se
suspende un instante
danza su
pasos en el aire
la arena
escribe y borra su renglón
el agua alisa las playas
la lluvia
golpea
aquel ritmo en los tejados
y nosotros
con algunas chispas
persistimos
en encender algunos fuegos
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