Con ella he
pasado por aquel desierto
más extenso
que todos mis renglones
en los
kilómetros de sus negras manchas
con ella he
conocido aquellos sembrados
el campo de
nuestros girasoles
de los
ardientes veranos
ella ha sido
una bolsa de boxeo
un flor, una
espada, un refugio
-en los
campos de batalla-
la idea, el
cuerpo que ama, la esperanza
el horizonte
despejado de los días nublados
un barco sin
anclas, un pedazo de libertad ganada
aquel tesoro
de las noches largas
nacida en el
lugar incómodo
de las
astillas tempranas
yo dejaba
que las lluvias
germinaran
el silencio
entre las
letras cansadas
cuando la
música calla
en ese humo
evanescente que baila
en el aroma
de sus resonancias
yo me
quedaba en los balcones adolescentes
en los pasos
tardíos del insomnio
en los
sonidos de las madrugadas
también
estaba en los umbrales
en los
límites de la casa de mi infancia
en los
márgenes de los textos que escapaban
juego a
cambiar las letras
los nombres
, los lugares
cuando el
mundo me espanta
con ella me
animo
a desvestir
mis ansias
a acariciar
tu espalda
hay noches y
días
que espero
el vocablo perfecto
tu mariposa
extraña
tu cantas mi
silencio
yo siento tu
indecible palabra
y ensayo el
diálogo en otro año