martes, 31 de enero de 2017

Palabras.



Busco el signo en tu espuma
la palabra transparente en tus aguas
el sol que alumbra

                                   la sombra de mis letras

domingo, 29 de enero de 2017

En la orilla de los instantes



Entre espumas
igual al blanco renglón
en la mudez de los colores plenos

entre aquellos barcos quietos
en el movimiento de su sustento
en su aparente paradoja

vacíos llenos
el sentido de no hacer nada
la niñez adulta de los viejos juegos



Sin nubes en el cielo.



Al fin puede ver
ese celeste pleno
sin nubes entre
la tierra y  el  cielo
entre el aguamarina
ingrávida de los  peces
o entre el murmullo de los ríos
de otras serranías
sin obstáculos, suspendiendo
las esperas
o esperando menos
junco que piensa
junco que siente
ejerciendo la paciencia
barco sin anclas
a la suerte de las mareas
sólo un timón
sortea las piedras
el agua es más clara
y el cielo a la altura de las manos



sábado, 28 de enero de 2017

El descanso de las letras.



Entre las serranías y los mares
me distancio de las circunstancias
me quedo contemplando aquel descanso
y todo se demora sin que me importe el resultado



viernes, 27 de enero de 2017

¿Quién nos mira en la escritura?


                                                           Un interrogante de Imelda Ferrero.

En principio nos mira a nosotros mismos
tal vez porque no podemos ver nuestros propios ojos
el asombro o el desagrado de esos rostros
a no ser por un espejo que siempre repetirá una pose
un ojo impersonal que observa ajeno a tu conciencia
“la cámara lúcida”  de  Roland  Barthes
selfies  de nuestra complacencia o crítica;
también nos miran los otros
los que escapan a las influencias de nuestros egos
a esos deseos del claroscuro del inconsciente
 –hombre o mujer- tan sabio y tan perverso
con sus diablos y sus santos tan bien mezclados;
nosotros nos buscamos en la mirada de los otros
el complemento que equilibra la balanza
el eco de nuestra relaciones en sus modos y sus acciones
la percepción ampliada, la afinación perfecta de la palabra.


miércoles, 11 de enero de 2017

Del sueño a la escritura.



El sueño creaba  un teatro
hasta la calle era un espectáculo
cuerpos en movimiento aquel  escenario

El mismo actor
dos actos
héroe y villano

Los personajes me miraban
o yo imprimía  en sus ojos
este guión  real e imaginario

Desde varias  perspectivas
todo es diverso, complejo, intrincado,
los amores, las distancias y los descansos



martes, 10 de enero de 2017

Vida interior.



Cuando cayó el avión de sus sueños
“la caja negra” tenía cenizas por  fuera
nunca pude saber que tenía por dentro.
                               ***
Ella y él no presumían del conocimiento
sabían que siempre hay algunas  ignorancias
y ello era importante saberlo.
                               ***
Cada uno hacia su amuleto
para  exorcizar el sufrimiento
o mantener el mágico momento.
                               ***
Al pelar su cebolla
lloro por todos  sus malos momentos
la última hoja el mar de sus lamentos
                               ***
Hay un tiempo espacio
donde no existía lo nuestro
una geografía lejana al encuentro.
                               ***
Cambia el río y a sus orillas
cambian también las chispas
de nuestros fuegos.

                               ***
Entre la percepción
y la acción deberíamos tener
un siglo de por medio.
                               ***
Todo es movimiento
aun en lo imperceptible
no hay nada vivo que este quieto.

                               ***

lunes, 9 de enero de 2017

En contacto con la naturaleza.


Somos torpes en aprender las leyes de la naturaleza: las “diferencias que interdependen”, el ritmo de las estaciones, los tiempos de sembrar y los tiempos de cosechar, los ciclos del sol y de la luna, entre otros, de tal suerte que nos cuesta compartir el poder para vivir con ella en armonía.



domingo, 1 de enero de 2017

A través de la palabra.



Con ella he pasado por aquel desierto
más extenso que todos mis renglones
en los kilómetros de sus negras  manchas

con ella he conocido aquellos sembrados
el campo de nuestros girasoles
de los ardientes veranos

ella ha sido una bolsa de boxeo
un flor, una espada, un refugio
-en los campos de batalla-

la idea, el cuerpo que ama, la esperanza
el horizonte despejado de los días nublados
un barco sin anclas, un pedazo de libertad ganada

aquel tesoro de las  noches largas
nacida en el lugar incómodo
de las astillas tempranas

yo dejaba que las lluvias
germinaran el silencio
entre las letras cansadas

cuando la música calla
en ese humo evanescente que baila
en el aroma de sus resonancias

yo me quedaba en los balcones adolescentes
en los pasos tardíos del insomnio
en los sonidos de las madrugadas

también estaba en los umbrales
en los límites de la casa de mi infancia
en los márgenes de los textos que escapaban

juego a cambiar las letras
los nombres , los lugares
cuando el mundo me espanta

con ella me animo
a desvestir mis ansias
a acariciar tu espalda

hay noches y días
que espero el vocablo perfecto
tu mariposa extraña

tu cantas mi silencio
yo siento tu indecible palabra
y ensayo el diálogo en otro año