Desde el atalaya de su bahía
un desierto de azul se extiende,
secreto insondable de mujer
misterio que nadie alcanza,
márgenes de piedra y arena
dibuja
el comienzo de tu palabra,
el viento frío agita tu calma,
mil caminantes te contemplan y pasan
mil caminantes de plurales miradas
mil horizontes de mil caminantes
que
pasan…
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