De los libros y los diarios.
leo más libros que diarios
los primeros mienten menos
-no necesitan ser populares-
se alejan de hurras y aplausos
no les hace falta hacer de cada cosa
un espectáculo
De la condición humana.
“Conozca todas las teorías. Domine
todas las técnicas, pero al tocar un alma humana
sea apenas otra alma humana.” Carl G. Jung
entre humanos nada reemplaza el abrazo
la palabra justa y cercana
estar en la buena y en la mala
la presencia en aquellos actos
el contacto, ese simple apretón de las manos
el golpearnos suavemente los hombros
acompañarnos
De un botellero.
busco materiales de descarte en los volquetes
objetos para ejercicios de esculturas
busco la torpeza de algunos movimientos
para hacer un espectáculo de danzas
de las caídas la elegancia
que he perdido en los comienzos
junto frases de un renglón
fragmentos de textos
De tres renglones.
Me entrego a la exploración y a la sorpresa como un niño al juego, a la incertidumbre de un deseo y a la certidumbre de llegar a buen puerto. Ese es el desafío del arte, un gran coraje ante la hoja en blanco, ante un lienzo sin mancha, ante un sonido sin tiempo…
***
Los recuerdos viejos son livianos, la evidencia es el ascenso a un mismo cerro en distintos calendarios. Tengo un registro que el primer escalamiento era más llano, menos escabroso y más cercano, hoy la única referencia que encuentro son los años.
***
Algunos mienten cuando dicen que la vida sale en el primer ensayo, a veces somos ciegos y sordos y simulamos que vemos y escuchamos.
Los sabios y maestros son cercanos y están al alcance de tus manos.
***
De los caminos.
Los hay largos, extensos –socialmente aceptados-
algunos muy pandos y chatos – de espesores precarios-
los hay profundos, solitarios – sin populares aplausos-
entre ellos, varios, sin cielos estrellados
los hay altos –siempre volando-
que se alejan de estos pagos
por último, los anchos
que sólo miran a los costados
también los hay:
largos, profundos, altos y anchos
De veleros y navegantes.
El ánimo del viento no es seguro,
ni uniforme, ni constante
Treinta y dos rumbos
disponen sus viajes
si de navegar se trata
me importa el destino y la veleta
la vela sólo flamea
cuando el marino descansa
y así va la vida
según el arte y la racha
de ceñida, en popa, de prestado
a lo largo, de costado, a través…
No hay comentarios:
Publicar un comentario