Cabalga en un caballo de ánimos negros y brillantes
ella, suelta, contrasta con livianas sedas blancas
ondulan al viento sus faldas
ingrávidos deseos sensuales le alcanzan
en los finales su esgrima es letal
en la partida, el ajedrez sin fallas
ella viene, a veces, a mi cama fatigada
por las noches con su arritmia acostumbrada
esta cansada de su muerte
una pulsión de amor le llama
angustiada de no sentir nada
su impotencia de no hacer nada
me habla de carencias
de la ausencia de un alma
no reposa, no se cansa, no se agita
ni un soplo vital le acompaña
se desnuda y me pregunta
el misterio de su karma
yo sólo la conozco –efímera-
cuando mi corazón alocado cabalga
en nuestros mutuos dolores intercambiamos
preguntas, prejuicios y mundanales ignorancias
cuando todo vuelve a la calma
ella se va con su silencio eterno -de mi cama-
viernes, 30 de diciembre de 2011
jueves, 15 de diciembre de 2011
Galaxias
En este oficio de urdidor
renuevo los tapices
universo de colores
en el claroscuro de mis confines
caja negra, opaca y flotante
de aquellos –mis temores-
renuevo los tapices
universo de colores
en el claroscuro de mis confines
caja negra, opaca y flotante
de aquellos –mis temores-
lunes, 5 de diciembre de 2011
Ser.
“La manera de hacer es ser.” Lao Tse
Arroja palabras al vacío
que el eco tardío devuelve
con otros silencios inventados
escribe en el agua
en el viento
en el humo
no hay fotos
que revelen
los blancos y los grises
ingrávidas metáforas
viven etéreas
sin pesar un gramo
se le mete en los bolsillos
en los espacios impensados
se les cae de las manos
ese perfume
que imagina
la palabra
en la arena
en las lágrimas
en aquellas llamas
cenizas en el aire
sueños que andan por la sangre
aliento imperceptible
nubes
girasoles
la sombra de la voz sobre la tarde
Arroja palabras al vacío
que el eco tardío devuelve
con otros silencios inventados
escribe en el agua
en el viento
en el humo
no hay fotos
que revelen
los blancos y los grises
ingrávidas metáforas
viven etéreas
sin pesar un gramo
se le mete en los bolsillos
en los espacios impensados
se les cae de las manos
ese perfume
que imagina
la palabra
en la arena
en las lágrimas
en aquellas llamas
cenizas en el aire
sueños que andan por la sangre
aliento imperceptible
nubes
girasoles
la sombra de la voz sobre la tarde
Suscribirse a:
Entradas (Atom)