Conciencia de vacío
que abierto aspira a llenarse
sentir el germen
una esperanza donde anida el principio
umbral de todo por-venir
conquista de aquel instante
que hace futuro.
vasija vacía
que sueña la lluvia
agua nueva
que renueva
en este desborde de silencio
en aquel movimiento de pasos invisibles
en la grieta de las palabras que grita lo indecible
la nada me despierta
la nada es semilla
ese mundo que empieza
en las palabras
cuerpo -carne sensible-
y de aquellas manos aquellos usos
y de aquellos ojos lo imposible
se nace con un alma vacía
se manchan las páginas en blanco
con soles, lloviznas y neblinas
gestos danzas lenguajes
sin piel no existe el universo
no hay concepto sin acción
y el verbo sin movimiento es fantasía
se van rompiendo
los platos de sus lozas
la arena y el río
marcan sus horas
aquella ausencia
aquí y ahora ese recuerdo
a solas, sin visitas al cementerio.
Escribo, cuando me lees, me reescribo
y soy por tu mirada ausente
pues la propia no me alcanza
soy lo que vuelve de mi por estar con otros
más que dar recibo la palabra
me interpelan los espejos
la ausencia de tus cartas.
viernes, 5 de marzo de 2010
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