lunes, 21 de noviembre de 2022

Ellas.


De pronto, una palabra de aquel texto me asombra, brilla como una luciérnaga en una noche opaca, un foco oculto de mi mente la alumbra, la explora, la desnuda.

Más tarde le busco sinónimos, semejanzas, metáforas, símbolos, la dibujamos, la pintamos, la esculpimos, apelamos a nuestro archivo sensorial, al cuerpo de la palabra.

¿Qué nos dice? ¿por qué resalta? ¿por qué me mira buscando mi respuesta? ¿por qué me interpela?

Y en aquel océano del diccionario navego cuál barquito de papel sin brújula ni timón, al garete por el blanco mar.

Un hilo invisible me tironea a esas letras, de propias y ajenas separo aquellas que el tamiz de los sentidos las ve opacas,  toscas o de bordes afilados. De tanto en tanto encuentro algunas perlas, las junto, las altero, les cambio los lugares en el renglón y en ese aparente caos juego con ellas, hasta que sus formas encuentran mis líneas.

Yo no soy el que las crea, son ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario