lunes, 31 de octubre de 2016

Domingo de sol.



Las nubes se disipan
se esfuman lentamente
son los humos evanescentes
de aquellos fuegos, hogueras
dónde se quemaron mis parloteos
Desnudo de adornos
el cielo es más amplio
libre el horizonte
-sin accesorios- sereno

amplio de celestes

sábado, 29 de octubre de 2016

La escritura en blanco.



Cuando no escribo parezco un gato
que ronronea espacios indecibles,

entre diacrónicas y sincrónicas vivencias
dejo que el silencio riegue sus  renglones

en esas extrañas vacaciones
pinto de blanco mis soledades

no me angustia esa ausencia pasajera
después ella vuelve con más fuerza

dormimos en el mismo cuarto en  camas separadas
dejando un espacio entre esos cuerpos de palabras

despojo a mi ego de sus adornos barrocos
respirando -vacío en calma- mis enconos

y guardo en alcancías imaginarias palabras encontradas
algunas que alguien deja, algunas que se inventan…alguna robada

y otra vez se mancha

y otra vez juega mi palabra…

martes, 18 de octubre de 2016

Sin título.


               
Más lento
más suave
más despacio
más tenue
más  cálido

sin palabras
sin prisas
sin tiempo
sin cansancios
sin brusquedades

en el rocío
en la neblina
en la lluvia fina
en el tiempo nevado
en el día  feriado

sobre los grises platinados del otoño
sobre las perezas del invierno
sobre  los cien verdes de esta primavera
sobre las sábanas en los sudores del verano
sobre las  mejores estaciones de nuestro ánimo

domingo, 16 de octubre de 2016

Madre Padre -Padre Madre.



                               A María Angélica y Martín.

Una sonrisa mágica les abrió las puertas invisibles que estaban cerradas,
ella y él, él y ella, en estos nuevos modos de no ahorrar palabras,
cambiaron algo casi imperceptible  y sutil en los gestos de sus caras
a través de esas pequeñas muecas  en sus semblantes
me di cuenta que  algo había cambiado en sus moradas,
en los límites del cuerpo todo parecía igual,
pero adentro alguien les había pintado el alma
ellos habían ampliado un cuarto y el living era más largo y ancho,

y yo sin palabras podía entrar por el frente y los costados…

viernes, 14 de octubre de 2016

La arquitectura de mi cuerpo .



 "El espacio ideal debe contener en sí elementos de magia, serenidad, embrujo y misterio…”
                Luis Barragán (1980).
“La arquitectura es algo que tiene cierta fantasía, igual que la poesía. No es una cosa rígida,       algo resuelto con regla y cartabón, es algo que surge así, como un sueño:” Oscar Niemeyer


Les muestro en esta visita guiada  el edificio de  mi residencia perpetua
lo cuido por siempre aunque siempre sólo es un instante
lo cuido como puedo aún con los imprevistos avatares ,

tiene lugares conocidos y desconocidos que exploro a cada rato
portales de maderas  que abro para que circule el renovado  aire
ventanas de penumbras  en alguna siesta y luminosas en verano,

los cuartos son talleres cálidos con toques de artista plástico
también tiene habitaciones de tiempos oscuros y amargos
esos ya no los habito,  los llevo en alguna grieta del  frente o del costado,

está claro el límite de mis pertenecías , la zona de los andares
lo que imagino –son otros cantares-  es un territorio sin planos, un terreno  más amplio
esta hecho a mano con terminaciones de artesano, con bordes imperfectos y redondeados

prefiero las curvas –aunque parezca extraño no es  natural ser  tan rectos los humanos-
aún tengo proyectos, algo que hacer, aún lo modifico y remodelo en el arte de habitarlo
soy el arquitecto responsable  en el  diseño,  en el proyecto y  en lo que  sale

este cuerpo tiene  un sólo y laborioso  obrero  en la lista de empleados,
de vivirlo ha cambiado , es más dócil y calmo que mi cerebro agitado,
tiene arrugas –algunas conservan la postura  elegante  del estilo y de los años-


en la argamasa oculta está  la triste arena que traje de aquel desierto
y el cemento imaginario de  alquimias que he soñado,

me gustan hasta el color de los óxidos en mis ocultas vigas,
no escondo  sus canas, los viejos mosaicos, los pasillos gastados,

con ladrillos de silencios fui construyendo todos estos espacios
los compraba de a uno, de a diez, de cien, de a mil
y ahora , con tantos ejercicios de confianza, los  estoy  haciendo a mano.



martes, 11 de octubre de 2016

Caminando por la calle de los trabajos pasajeros.


Ahora que están de moda las Neurociencias, puedo decir sin  inferir ninguna locura, que estoy caminando por una calle neuronal de algún recuerdo, que mi cerebro esté recordando es posible comprobarlo –tarea de algunos entendidos- que el recuerdo sea real es más complicado, argumento que prueba que con la ciencia no alcanza, para vivir también se necesita del arte.

Recorro imaginariamente aquellos territorios, paisajes otrora conocidos (?), el andar del diario trajinar, los cotidianos ritmos de sus clases, en el presente distantes, lejano horizonte laboral de un pasado incomprobable.

La geografía mental de este ejercicio  me lleva a caminar por sus senderos, laberintos borgeanos, a pesar de resultarme  familiar estos lugares un sentimiento de extranjero me invade,  ingrediente de extrañeza que hace más siniestro el viaje.

Las baldosas veían mis pasos con la indiferencia mineral que suelen mostrar los objetos  que nos aventajan en los calendarios , la altivez de los mármoles en las escaleras,  impactan en mi decepción personal, ya no me extrañaban , aquellos paseos han terminado siendo un viento etéreo que sopló más de treinta años.

Uno de mis defectos fue haberme creído parte de una minoría, que siempre da cierto orgullo y prestigio, no en el sentido de clase, sino en el sentido de buscar un sentido a nuestras prácticas, en realidad ese número pequeño en la escala era más grande de lo que pensaba,  aunque no tan grande como para producir significativos cambios planetarios. Aunque tengo la certeza que muchos han cambiado, condición imprescindible para seguir aprendiendo y enseñando, sumando la pasión, la esperanza y la fe.

Estaba convencido y aún lo estoy que siempre se puede cambiar algo. Yo leía en los finales de las clases algún poema o algún cuento, esperando que alguna palabra germinara. Nada revolucionario, sólo ser coherente, comprendernos, respetarnos…


No reniego de aquellos tránsitos porque también soy lo que fui, ciertos amores y ciertos desvelos de los quehaceres hubieran querido otras circunstancias, pero el balance es perfecto, sin aquellas circunstancias mis elecciones hubieran sido otras y otros los andares. Con el tiempo y  esfuerzos sostenidos los entornos también cambian, incluyendo procesos y aprendizajes.

domingo, 2 de octubre de 2016

Breviario.



El inconsciente se asoma a veces en forma invisible en el sueño blanco que hay entre dos versos.

El hombre crea dioses y diablos y ambos viven en él.


La muerte es democrática, nivela, es horizontal y no discrimina, pero prefiero  las imperfecciones de  la vida.


La escritura, entre otras cuestiones, es el vano intento de entender al hombre y sus acciones, de armonizar sus luces y sus sombras.


Contra todos los pronósticos, hay instantes  despojados y despreocupados  en que uno se levanta con un entusiasmo inusitado, con una energía extraña, sin justificación aparente, hasta un día lluvioso parecería un día de primavera. Como si la realidad material exterior no coincidiera con la interior.