intento develar un sueño encerrado en su
neblina
un oráculo de silencios me despierta a las tres
de la mañana
hay señales de humo en mi cielorraso
esas voces imperceptibles que traduce un verso
mi mente tira los dados del abecedario
una pintura hecha de palabras detrás de un
vidrio esmerilado
ese color que atrae la ansiedad de mis lápices
el nombre del poeta se diluye en la estela de
su barca
el escritor se despierta en su blanca sábana
esa página de arena dónde el mar hace y deshace
sus ensayos
el fuego y las chispas las regalo