No solo es necesario tener varios espejos en tu casa, también
hay que descubrir aquellos que tienen puntos ciegos.
El paisaje es un recorte de lo que miramos, ampliar el sentido y
los sentidos nos permiten ver un mundo de múltiples realidades.
En la ecología de los afectos lo singular y lo plural son
interdependientes. Las relaciones son sistémicas.
Te escuché hablar del silencio.
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He desatado un nudo y al rato se ha formado otro.
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Los territorios personales deben ser respetados. Una invasión a
los lugares ocupados a corto o largo
plazo generará conflictos.
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A uno le pasan cosas y a
los otros también.
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El dolor es un fantasma invisible, ciego, sordo y
mudo.
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Cuando el hartazgo llega ya nada nos inquieta.
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Incomodidad y la intranquilidad por momentos son sinónimos.
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Hay épocas en que se alinean los planetas, otras
en que se desalinean.
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A veces sintetizar dos o tres conceptos de una sesión, una clase, un libro , una conferencia o de una tertulia con amigas y amigos te cambia la perspectiva.
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Cuando todo está mal en otra persona algo está mal en mi mirada. El todo incluye lo claro y lo oscuro.
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El tiempo solo nos concede estaciones.
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“…hay
una calle próxima que está vedada a mis pasos,
hay un espejo que
me ha visto por última vez,
hay
una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo…”
Límites de Jorge Luis Borges
No solo el
tiempo nos atrapa en sus laberintos
en su
finitud nuestros momentos imponen sus espacios
los planetas
juegan sus dados –Plutón hace coaliciones con Thanatos-
hay quienes
le dejan meter la cola al diablo
me encuentro
con mis límites
de lo que
puedo hacer de lo que puedo dar de lo que puedo ser
también de
lo que puedo preguntar responder conocer o mejorar
en este
otoño me afirmo y fijo aquellas líneas
que a nadie permitiré pasar
renuncio a
pacificar a culpar a dar y pedir explicaciones a estar falsamente tranquilo
en aquella
agrimensura he empezado a demarcar aquellas paredes invisibles
a preservar mí
casa –mi propio cuerpo- de aquellos gratuitos avatares
a devolver
los modos de aquellos que no merecían mis modos
he vaciado
mis vasijas
he dejado de
viajar en los cansancios
no volveré a
alimentar aquellos fuegos
abandono
algunas fantasías -ya no soy
aquel que era-
“Detener a tiempo un
conflicto es detener las consecuencias que este acarrea.” I ching
Sentencia.
La ira del viento llegará desde el oeste, aullará en vuestra
ventana y se caerán cien árboles en la madrugada. Pasado el temporal vendrá
otra tormenta desde el norte y caerán
otros cien árboles en la noche; el viento soplará a contramano por lo tanto no
es aconsejable salir de tu casa.
Los caminos están abnegados y embarrados, un cartel dice –No
pasar-.
Cosmovisión
Cuando los sentidos sobre un tema son opuestos lo conveniente es
respetar la diversidad de los caminos.
Detener la escalada de un conflicto, no es negarlo ni callarlo,
es aceptar el proceso necesario que conduce a reparar lo dañado y mantener lo
que todavía no se ha perdido.
LAS LINEAS
1ra. Los pleitos, reclamos y objeciones necesitan ser analizados fuera de las fuertes
peleas y disputas.
2da. Cuando no están dadas las condiciones para el diálogo, todo
lo que hables o escribas, todo lo que pienses, sientas o hagas, será mal
interpretado.
3ra. Cuando se habla de ser coherente es necesario previamente
revisar todos nuestros actos.
4ta. Lo dulce y lo amargo, el brillo y la opacidad, lo bueno y
lo malo conviven en la condición humana.
5ta. Cada creencia tiene una lógica interna que solo sirve para
el creyente de ella, a veces es una idea, otros
los credos de una religión, la lógica y la cohesión se mantienen dentro
de un sistema cerrado. Sus modos, sus acciones, su lenguaje y costumbres pueden ser extraños y cargados de sinrazones para los ajenos pero dentro de un mismo ámbito tienen una
obediencia ciega. Sin fisuras para los
de adentro; lo ven de otra manera los de
afuera. A veces estamos adentro, otras
estamos afuera y en ocasiones en
ningún lado.
6ta. No es conveniente evangelizar, adoctrinar o disciplinar a
nadie.
El silencio es otro lenguaje
una manera de comunicarse
un refugio en los
rincones de la noche
esa neblina entre el sueño y el despertar
el espacio y el tiempo donde madura la emoción
esa nota suspendida en la inconclusa sinfonía
en la biblioteca en una partida de ajedrez en la iglesia vacía
en el domingo calmo en el insomnio o en esa espera tranquila
en el silencio de la blanca hoja
espero paciente que el lápiz me dicte sus colores preferidos
¿es la piel otro cerebro?
¿otro corazón?
¿o ambas cosas?
¿ en el vasto territorio de lo sensible
cuáles
son tus íntimos lugares?
Soy una chispa de aquellos fuegos
en el agua poemas escritos que deja su estela
el viento viaja y esparce las hojas
ignoro
las distancias de esos lugares
en la tierra germina una idea
a veces soles a veces tormentas
de sudores y amores las cosechas
“Zumban
las balas en la tarde última,
Hay
viento y hay cenizas en el viento,”
Poema
Conjetural de Jorge Luis Borges.
El criterio personal sobre una cuestión responde a veces a la
experiencia personal sobre esa cuestión, es decir a la propia historia y a los
sentimientos y pensamientos que de ella se desprenden o de lo que ella genera,
pero no sirven de parámetro para generalizar dicha situación a otras personas. A veces el pasado
condiciona al presente.
En algunas situaciones de la vida cotidiana el cuándo y el cómo
dependen de los momentos en que transita el ánimo.
A veces el egoísmo humano es tan fuerte que el yo se hipertrofia
de tal manera que todo se centra en el propio ombligo. El egocentrismo es tan
evidente que miro con distinta vara si algo afecta a mi persona que si le
afecta a otras y otros.
He bajado unos cuantos kilos, independiente de mis cuidados en
las ingestas y la regularidad de la
actividad física (gasto calórico de por medio)
me pregunto: ¿de qué pesos me habré librado?
A medida que pasa el tiempo y se transita por nuevas etapas
vitales, tal vez por necesidad o por sabiduría, o por ambas, uno prefiere la
calidad a la cantidad.
