“El
don de la escucha se basa en la capacidad de una profunda y
contemplativa
atención, a la cual el ego hiperactivo ya no tiene acceso”.
Byung-Chul
Han.
Cuando uno ha corporizado sus valores puede dar
cuenta de su conducta.
A veces soy hay que estar presente aunque por
momentos no alcance.
Es indigno trabajar y ser esclavo.
El lugar del otro es otro, otra mente, otra
sensibilidad, otra subjetividad, otros fantasmas, otras fortalezas y
debilidades, otra cultura, otros problemas…
La hormiga persevera en sus labores
aquella gota se obstina en sus quehaceres
el escritor insiste vanamente en no ser
olvidado
Cuando el ego se embriaga es imposible seguir
aprendiendo.
Nota: la expresión “Vida contemplativa”
pertenece al libro de Byung-Chul Han.