domingo, 30 de agosto de 2020

Breviario.




Cuentenik (*)

Vendo palabras, las llevo en dos valijas colmada de papeles y voy casa por casa.
(*) Pronunciación en Idish del vendedor ambulante.
                                                           ***
Para ser impecable con las palabras hay que mirarse en el espejo de las acciones

                                                           ***
En algún momento de la pandemia.

El des-ánimo es esa lluvia persistente que invade lentamente los cimientos de tu casa.

martes, 25 de agosto de 2020

Tiempo(S).

 


Aclaro que mi  orientación temporal apunta hacia el presente, objetivo que no siempre logro.

Adhiero al presente, al aquí y al ahora como una realidad meridiana, pasado y futuro son dos ficciones, la primera sometida a la historia, no me refiero a las sociales dignas de mejores comprobaciones, sino a las personales, a las cuestiones  objetivas de los hechos y a las subjetividades de sus versiones e interpretaciones, mientras que la segunda es totalmente conjetural.

Pero el asunto de las temporalidades no se entiende desde una concepción lineal  si no se miran como un sistema de delicados equilibrios, una balanza que juega en nuestras vidas si es que tenemos la suerte y la fortuna de  vivir algunos años; sin pasado no hay recuerdo ni aprendizajes, sin presente no hay vida, sin futuro no hay proyecto, y en esta raras circunstancias nos damos cuenta que el presente no puede ser eterno.

A veces imagino que el pasado el presente y el futuro se reúnen de tanto en tanto para tomar un café, por supuesto con barbijo y respetando sus distancias.

miércoles, 19 de agosto de 2020

Tesoros de las infancias.

 


                                            A las infancias de ayer, de hoy y de siempre.

                                            A Santiago, Sol y Belén.

                                                           “Ahora la niñez es de fulgor eléctrico.

                                                            La mía fue de lámpara y de luna naciendo”

                                                                                         La Trilladora (José Pedroni).

 

Los algodones blancos de los palos borrachos

el vuelo inaprensible de los pájaros

las pelotas –esos planetas que orbitan a sus lados-

las sogas de constantes e infatigables saltos

las flores violetas que caen de aquel árbol

la rayuela imaginaria de los parques

un lago pequeño que ha dejado la lluvia

para que puedan hacer el gran salto

los bichos bolitas las vaquitas de San Antonio…

aquella paloma que no entendí porque dormía en el pasto

aquellas bicicletas de osadías

la carrera llana o con obstáculos

la ingeniería  en las precarias construcciones

el auto con rulemanes  los sancos las pelotas de trapo

todas las estaciones en las hojas de sus manos

uno o dos palos secos que pueden ser

un violín un arco una espada una escoba

el puntero, la batuta, esa varita mágica…

el sueño colectivo de las infancias

jugar en un mundo diverso inclusivo y sano

domingo, 16 de agosto de 2020

Poema del caminante.

 


 

Un olor a cenizas viene del este

y esa neblina de fuegos abarca el horizonte

 

el oráculo con sus líneas mutantes nos dice

con viento fuerte es mejor quedarse en casa

 

cada cual con su balanza coloca las pesas de equilibrio

en el opuesto platillo de aquellos desniveles

sábado, 15 de agosto de 2020

Conceptos en borrador.

 


 

Tristeza; pérdida de energía física, psíquica, anímica y espiritual.

 

Tiempo: entre un momento y otro hay otro momento.

 

Lápiz: un tesoro escondido.

 

Papel: galaxias a explorar.

 

Viento: día de barriletes.

 

Marketing: sonrisa plástica y modelo de cartón.

 

Soledad: cuando no puedes estar solo contigo mismo.

 

Afecto: alimento en el sentido amplio del término.

 

Actitud Política: el arte de sospechar al  poder.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Paradojas.

 

En un soplo de lucidez

en aquellas chispas

en esos fuegos fugaces

en los interrogantes de un instante

en el arte pasajero de un cartel callejero

 

                                                                          hay que detenerse

                                                                          hacer más sereno

                                                                          sentir en cámara lenta

                                                                          apreciar lo sensible haciendo un rodeo

                                                                          esperar que llegue al fondo el sedimento

 

igual a un péndulo detenerse brevemente en los extremos

sábado, 8 de agosto de 2020

Ante el sufrimiento.

 


Cuando la muerte se presenta cercana y nos toca los íntimos afectos, cuando un amigo parte sin imaginarnos el escenario y el momento,  sentimos como si una bomba explotara a pocos metros, conmovidos y aturdidos por su onda expansiva tardamos un tiempo para que nuestra conciencia despierte del tormento y muy lento retomamos los sentidos,  la conciencia del momento.

En ese contexto el cuerpo inquieto se siente incómodo en su propio universo, busca excusas para moverse, se impone hacer algo ante lo irreparable, cualquier gesto de acción es un intento de escapar de la tristeza, la pérdida es también una pérdida de las cotidianas energías y aquellas fortalezas.

Coherente con esa inquietud intentamos hablar, encontrar en la charla con  otros alguna explicación, compartir lo que nos pasa con el propósito de mitigar el sufrimiento. Pero este al final siempre se impone en silencio.

La aceptación lleva tiempo, mientras tanta busco palabras para negociar con el miedo.

jueves, 6 de agosto de 2020

Réquiem.

 


                              En memoria de Eduardo Martín.

 

En ese eco de silencios

tus amigos te nombran

 

en este oscuro invierno

tus amigos te recuerdan luminoso

 

en esta neblina de este  tiempo

tus amigos sienten aquellos veranos de sol

 

en la ausencia absoluta

tus amigos evocan la presencia de tu estampa

 

y así con las historias, las risas y los vinos…

ante lo irreparable los amigos reunidos en la esquina

 

ensayan la vana alquimia

de un consuelo