viernes, 16 de septiembre de 2011

Jardinero.

Confieso que siembro palabras
que busco secretos lugares
dónde plantarlas

qué las riego
que algunas nacieron
de soledad y esperanza

a veces espero
tres, seis, diez años
en desnudar su alma

unas brotan con cien ramas
otras se secan
de tanta ilusión acumulada

les hablo con sutiles movimientos
-antes de corporizarlas-
a sabiendas de mis primitivas danzas

hoy sus frutos me alimentan
me alegran la mirada
sus aromas me acompañan

a la sombra del árbol
sus leyes me parecen claras
placentera y dolorosa es la garganta

a mi nómades destinos
siempre llevo mis manos verdes:
esa cosecha de palabras

No hay comentarios:

Publicar un comentario